Está en juego nuestra dignidad como pueblo. Discurso íntegro de Andrés Martínez ante el Pleno
El presidente de la Junta Central de Usuarios del Vinalopó, L' Alacantí
y Consorcio de Aguas de la Marina Baja había solicitado intervenir en la sesión plenaria de anoche, coincidiendo con la moción presentada por el PP pidiendo la realización del trasvase desde Cortes y que se asegurase para Villena agua de calidad. Reproducimos a continuación el contenido de su discurso.
En primer lugar quiero agradecer la posibilidad de participar en el Pleno de hoy, en su Punto Número 5, para poder dar mi opinión, como ciudadano de Villena y como Presidente de la Comunidad de Regantes de Villena, en un punto tan transcendental para el futuro de Villena como es el problema del Agua y su repercusión en la agricultura de nuestro pueblo.
Me gustaría que todos los responsables políticos presentes y especialmente los actuales responsables del equipo de gobierno, reflexionaran una vez más sobre el grave problema de sobreexplotación que están padeciendo nuestros acuíferos y sobre las formas de solucionar este problema, así como de la calidad de las aguas que pueden proceder del trasvase Júcar-Vinalopó y su repercusión sobre nuestra agricultura.
Nuestros acuíferos se encuentran sobreexplotados en más de 100.000 millones de litros, que salen y no entran año tras año, desde hace prácticamente 100 años. Éste es el resultado de haber sido un pueblo solidario de primera con el resto de nuestra provincia. Este problema necesita una solución urgente. Esta solución puede ser inmediata: cortando todas las tuberías que sacan agua fuera de nuestro término municipal. Si ustedes, como responsables públicos de mi pueblo, toman esta decisión, aunque no pueda compartirla en este momento por mis actuales responsabilidades estaría dispuesto a renunciar a todas ellas e ir un paso detrás de ustedes para acometerla. A nadie le debería extrañar esta solución después de ver el embargo territorial al que están siendo sometidos todas las aguas y los ríos de este país.
Pero creo que tenemos que trabajar todos por soluciones más coherentes. Hay que sustituir con la desalación el agua que está saliendo para abastecimientos próximos a la costa, pero esto no supone más del 15% de las extracciones actuales de nuestros acuíferos. ¿Cómo solucionamos el 85% restante? Podemos darle todas las vueltas que queramos, pero este problema se soluciona única y exclusivamente aportando agua de calidad de otras cuencas. Debemos trabajar todos para que las aportaciones desde el río Júcar sean de aguas de calidad y que sirvan para todos y cada uno de los usos que en este momento están conectados a nuestros acuíferos: regadío, abastecimiento y usos industriales.
Es muy preocupante comprobar, según los análisis que el reino de España remitió a la Comisión europea el 17 de agosto de este año, cómo el río Júcar, próximo a su desembocadura, contenía la friolera cifra de 4.800.000 (UFC/100 ml) [UFC/100ml: Unidades Formadoras de Colonias por cada 100 mililitros de agua] de Coliformes (esto, para que todo el mundo lo entienda, es pura mierda) frente a las 0 (UFC/100 ml) de Coliformes en las inmediaciones de Cortes de Pallás. Estas cifras ponen la carne de gallina al comprobar que muchos de los cultivos que realizamos en nuestra zona no deben utilizar aguas que contengan más de 200 (UFC/100 ml) de Coliformes, según el borrador del Real Decreto que debe regular la calidad de aguas para riego.
El sector agrícola de Villena, con una ocupación directa de más de 1.500 personas y unos niveles de facturación anual en el entorno de los 80 millones de euros (más de 13.000 millones de pesetas), cuenta con una buena salud como sector estratégico consolidado en nuestra ciudad. Se puede afirmar, a pesar de la crisis que padece esta actividad a nivel nacional, que la agricultura de Villena está siendo la envidia del sector a nivel autonómico e incluso a nivel nacional, utilizando incluso nuestro modelo de funcionamiento como referente para el cambio estratégico que el sector agrícola necesita. La nuestra es una agricultura moderna y con un cambio generacional realizado, tecnificada, consolidada en los mercados más exigentes y con unos regadíos modernizados que utilizan aguas de calidad que transmiten garantía y confianza a todos los consumidores. Todo esto no puede ponerse en juego por el simple hecho de querer mirar políticamente hacia otro lado a la hora de solucionar seriamente y con rigor el problema del agua en Villena. La agricultura de Villena no pide subvenciones, no pide apoyos institucionales; sólo pedimos poder seguir regando con las aguas de calidad que siempre hemos utilizado, como hemos venido haciendo hasta ahora, para que nuestras futuras generaciones puedan seguir sintiéndose orgullosas de los productos del campo que somos capaces de conseguir en nuestra ciudad.
El problema del agua está necesitado de diálogo, pero diálogo entendido como la discusión de distintos puntos de vista para intentar lograr acuerdos o acercamiento de las posturas. Lo que menos necesita el problema del agua es ser marcado con las imposiciones egocéntricas de los partidos políticos. Necesitamos reencontrar el consenso que todos los villeneros hemos tenido siempre y que paseábamos orgullosos en las calles de Alicante el 10 de septiembre de 2005. Eso es posible siempre que, como representantes locales, hagan suyo el problema y aparquen sus colores partidistas. Entonces los ciudadanos estaremos con ustedes.
En la solución al problema del agua en la ciudad de Villena, además de estar en juego la supervivencia de un importante sector económico como es el agrícola -que lo está-, además de estar en juego la solución al grave problema de sobreexplotación de nuestros acuíferos -que lo está-, lo más importante es que en este momento está en juego algo a lo que como pueblo nunca debemos renunciar: nuestra dignidad. Y en sus manos está que como Villeneros podamos, en el tema del agua, mantener nuestra dignidad como pueblo. Si hemos sido solidarios históricamente con aguas de calidad, es justo que no debamos renunciar nunca a ellas.
Gracias.