Óscar, el niño dormido: un espectáculo para toda la familia en el Teatro Chapí
Este sábado 10 de diciembre a las 18 horas se pondrá en escena una función familiar de títeres de gran formato a cargo de la compañía malagueña El Espejo Negro, que ya ha visitado el Chapí de Villena con gran éxito con dos de sus anteriores montajes familiares. En esta ocasión, se trata de Óscar, el niño dormido, ganadora en Fetén 2016 del Premio al Mejor Espectáculo de Gran Formato. El espectáculo está recomendado para niños a partir de 7 años. El coste de las entradas va de 8 a 10 euros, con precios reducidos para menores de 30 años, mayores de 65 años y Socios/as del Club Amigos del Teatro.
Después de sus anteriores propuestas para público infantil y familiar, El fantástico viaje de Jonás el espermatozoide y La vida de un piojo llamado Matías, Ángel Calvente, alma máter de la compañía El Espejo Negro, sintió la necesidad de seguir trabajando para ellos, lo que le ha llevado a escribir esta delicada historia de superación, amor y amistad.
Introducir a los más pequeños en el mundo de los sueños y los despertares, mostrarles a través de Óscar que las personas en coma, aún estando completamente dormidas durante muchos meses, pueden volver a despertarse y seguir viviendo pese a las secuelas producidas por sus lesiones cerebrales, ha sido el objetivo del autor, materializándolo en esta función que ahora nos presentan, que cuenta con el valor añadido de desarrollarse escénicamente a través de un lenguaje fresco y actual y desde un punto de vista positivo.
Un espectáculo donde la magia escénica, hábilmente mezclada con la manipulación de marionetas, proyecciones y un potente trabajo actoral acompañado de una brillante banda sonora, transportará a nuestros pequeños espectadores al Universo recreado por el inconsciente de Óscar durante su largo sueño. Porque Óscar el niño dormido es un viaje lleno de emociones a lo más profundo de nuestro cerebro, a todos los mecanismos que hacen que esta impresionante máquina orgánica que tenemos dentro de nuestra cabeza sea la piedra angular de nuestra existencia.