La ilusión y los excelentes resultados obtenidos por el comité organizador de la Expofiesta 82, motivó a sus miembros a organizar una nueva edición en el año 1983. Afortunadamente las expectativas se cumplieron de nuevo. Se aumentó el espacio de las instalaciones, así como el número de stands. El nombre de Villena volvió a ser el eje central en los ámbitos festeros. Quién nos iba a vaticinar que, en parte gracias a la idea que pusimos en marcha, en pocos años las fiestas de moros y cristianos experimentarían un auge tan relevante en muchos lugares de la península ibérica.
Ahora bien, la entrega y dedicación de sus organizadores no se compensó con el futuro que le esperaba a dicho certamen. Se sembró bastante y bien y cuando el testigo se intentó pasar a organismos y expositores, todo el mundo brilló por su ausencia, con lo cual Expofiesta pasó al olvido. Aún tuvieron que transcurrir unos cuantos años para que en otro lugar de la provincia de Alicante se reactivara su realización.
Vaya desde estas líneas mi gratitud a todos mis compañeros de aquella aventura doble por el trabajo bien hecho, que si bien nos costó sudor y lágrimas, cumplió ampliamente las expectativas que nos marcamos en sus inicios: Una idea al servicio de la Fiesta que se hizo realidad.
Arte, historia, música
Una gran variedad de actos complementaron aquella segunda celebración y hoy, veinticinco años después, quiero dejar constancia de los mismos a través de este artículo. Del 21 al 30 de enero, en los sala de exposiciones de la entonces Caja de Ahorros de Alicante y Murcia, se presentó una selección de cuadros festeros referidos a nuestras comparsas, que realizó el pintor local Rafael Hernández García.
En los salones de la Caja Rural de Alicante tuvieron lugar tres conferencias los días 18, 20 y 21 de enero, cuyos títulos fueron: La mujer en la fiesta villenense por Alfredo Rojas Navarro; Villena y sus tipos populares 1869-1934 por Vicente Prats Esquembre, y El Príncipe Don Juan Manuel de Villena en su séptimo aniversario, por Faustino Alonso Gotor.
El viernes 21 de enero en el Teatro Chapí se llevó a cabo un concierto festero con motivo del Primer concurso de pasodobles festeros. La Banda Municipal de Villena estuvo dirigida en la primera parte por su titular Don Cipriano Ángel Estevan Arcón y se interpretaron los cinco pasodobles que se presentaron al concurso.
La segunda parte estuvo dirigida por Don Antonio Milán Juan y estuvo dedicada a las marchas moras. Como tercera parte del concierto se leyó el acta del jurado y se procedió a la entrega de los premios concedidos, que recayeron el primero para el pasodoble Expofiesta escrito por el compositor crevillentino Ramón Más López y el segundo para el pasodoble Villenero obra del compositor de Benejama Pedro Joaquín Francés Sanjuán. Finalizó el citado concierto con la audición de las dos piezas premiadas.
La semana siguiente continuaron los actos programados y en el Aula de Cultura de la entonces Caja de Ahorros de Alicante y Murcia se llevaron a cabo los dos actos que cito a continuación: El martes 25 de enero Don José María Soler impartió una conferencia bajo el título La Música en Villena, y al día siguiente se proyectaron varias películas cortas festeras de Villena y otros pueblos festeros. Como curiosidad citar que fue la primera vez que en Villena podíamos ver un interesante reportaje de las Entradas alcoyanas del año 1982.El jueves 27 de enero la actividad fue de carácter deportivo y en el campo municipal de deportes La Solana se disputó un encuentro entre una selección de Expofiesta y el C.D. Villena, ganando estos últimos por 5 a 3.
Gastronomía
La alimentación también tuvo acogida en tan extenso programa de actividades y para ello en la tarde del viernes se ofreció una conferencia que bajo el título El arroz y la Gastronomía Valenciana impartió Don Lorenzo Lillo Casas. En su intervención citó la procedencia de los tomates, cebollas, patatas, etc., así como de los orígenes de los utensilios culinarios, entre los que hizo especial mención de pucheros y paellas desde sus albores hasta nuestros días.
Tan interesante charla se complementó el domingo siguiente con la realización de una paella gigante de mil plazas en el recinto de la Expofiesta, que llevó a cabo el Restaurante Galbis de L Alcudia y que era la primera vez que en nuestra ciudad se cocinaba una paella de tales características. Los ingredientes utilizados fueron: 100 Kg. de arroz; 20 litros de aceite; 140 Kg. de pollo; 40 Kg. de conejo; 20 Kg. de pato; 10 Kg. de caracoles; 40 Kg. de judías verdes; 30 Kg. de judías blancas; 30 Kg. de judías garrafón (en villenero, alubias de la peladilla); 20 Kg. de tomate maduro; 20 Kg. de pimientos verdes; 5 Kg. de sal; 1 Kg. de especies y 250 litros de agua y para el sofrito y posterior realización de la paella 500 Kg. de leña.
Folclore
El viernes 28 de enero por la noche, nuevamente se contó con el Teatro Chapí para la representación de la comedia de Víctor Ruiz Iriarte Juegos de niños por parte de la Agrupación Teatral Ruperto Chapí. Los beneficios se destinaron a los enfermos de Fontilles, colaborando muy activamente las asociaciones locales de Amigos de Fontilles y Parasicológica Villenense. La dirección de la obra estuvo a cargo de Manuel García Belmonte y el reparto de actores, por orden de aparición, fue el siguiente: Marcos A. García; Mª Isabel Varona; Paco Flor; Mª Dolores Rosique; José García Esquembre; Catina Valor; Mª Dolores Viñedo y Manuel G. Belmonte.
Y como último acto quiero citar al Grupo de Danzas de Villena, que en el mediodía del domingo 30 de enero deleitó con sus bailes típicos a todas las personas que en aquellos momentos se encontraban visitando el recinto ferial.
Un merecido reconocimiento
Con esta segunda entrega (la primera fue en éste mismo extraordinario, pero del pasado año), he querido reflejar para la historia lo que un grupo de vecinos de Villena, hace 25 y 26 años, fuimos capaces de hacer por y para nuestro pueblo, todo ello con muchísima ilusión y entusiasmo. Así debió verlo la comparsa de Moros Viejos, puesto que destacó al comité de Expofiesta con la concesión del premio El Tito.
Los pueblos festeros encontraron en Villena un nuevo lazo de unión, en el que la artesanía festera se abrió al exterior y encontró reciprocidad. Casi sin darnos cuenta pusimos de moda las fiestas de moros y cristianos en bastantes lugares de las comunidades valenciana y murciana.
Estos lazos de unión que Villena, a través de los dos certámenes de Expofiesta, supo exportar a muchísimos pueblos de nuestra geografía, pudiera hacernos pensar en que si aplicamos el título de un extinguido programa de televisión, La unión hace la fuerza, podemos ser, en casi todo, los mejores.
