La verdad escuece. Tarsicio Hernández solicita su baja como socio de la Peña Cultural Taurina Villenense
La verdad escuece... La opinión se persigue
La libertad se resiente cada día
La indiferencia es nuestra enemiga. Sr. Presidente de la Peña Cultural Taurina Villenense: Sirva la presente para solicitarle mi baja como socio de la Asociación Peña Cultural Taurina Villenense.
Quisiera, en primer lugar, expresar mi agradecimiento a aquellos socios que me han acompañado, a lo largo de estos años, en la lucha por la conservación de nuestra Plaza de Toros, objetivo éste que considero ya casi cumplido.
No puedo sino considerarme manipulado y utilizado por Ud., Sr. Presidente. Le recuerdo que fueron ustedes quienes me escogieron como Portavoz, y saben y les consta la labor que he venido desempeñando, a lo largo de estos últimos años, para lograr los objetivos de esta Peña. Todos saben de mi empeño, de las horas de trabajo perdidas, de los problemas familiares, de las animadversiones personales sufridas, de los continuos enfrentamientos con los poderes públicos Pero todo lo doy por bien empleado, porque creo que mi labor ha sido siempre honesta.
Considero un desprecio a los socios de esta peña su actitud callada ante el Director de Patrimonio, D. Manuel Muñoz, y ante las cámaras de TV Intercomarcal, durante el debate con el concejal de Urbanismo en la pasada legislatura.
Cuando se montó el andamiaje de la plaza de toros, entendí que ese era el momento oportuno de entrevistarnos con la Sra. Alcaldesa y solicitarle información acerca del proyecto. Su negativa, Sr. Presidente, fue rotunda, alegándome que Ud. ya conocía el nombre de la empresa de Valencia que se iba a hacer cargo, lo que no era cierto. Esta fue la primera ocasión en que quise abandonar la Peña, al considerar que no podía trabajar con alguien que ya me había manifestado su intolerancia y su sinrazón, sin que yo recibiera explicación alguna. Fueron Luis y Paco quienes me hicieron desistir, insistiendo en que iríamos juntos hasta el final. Esto, sin embargo, no ha sido así.
He llegado a pensar en que Ud. ha pretendido imponer o negociar su propio proyecto particular. Recuerdo su negativa a prestar su apoyo y sus conocimientos a la elaboración del famoso DVD para la restauración de la Plaza.
Recuerdo, también, el día que se firmó el Protocolo para la rehabilitación de la Plaza de Toros, y su negativa a prestar su apoyo en la organización de la corrida del día 7 de septiembre, lo que originó los desastres de la música y de la recogida de los toros muertos. Aquello afectó durante todo un año a la mala imagen de Villena, y quedó en evidencia su falta de capacidad de organización. Gracias a Ud., Sr. Presidente, aquella corrida de toros fue famosa en media España, y gracias a Ud., Sr. Presidente, esta Peña se quedó sin poder organizar la corrida de este año que, por cierto, ha sido un rotundo éxito.
Jamás he insultado a nadie y mi opinión, con seudónimo o sin seudónimo, siempre ha estado identificada en los medios que la han publicado. He de perdonar los insultos vertidos sobre mi persona, pero siempre he considerado que la escritura es el espejo del que escribe.
Termina aquí para mí una etapa de la historia de la plaza de toros, como ha sido mi lucha particular por su conservación. Si antes resulté de algún provecho, al parecer, ahora, aquí estoy de más. Pero en Villena hay sitio para todos, y ya encontraré otro sitio donde pueda trabajar y colaborar como hasta ahora aquí lo estaba haciendo.
Una etapa nueva, con nuevos aires, empieza, les recuerdo que ustedes me pusieron aquí, y considero a todos los socios de la Peña mis amigos. Si durante estos años he hecho algo mal y mis actuaciones han sido desafortunadas, lo lamento y pido perdón. También he de pedir disculpas a aquellos que se hayan sentido molestos por mi culpa, de dentro o de fuera de esta peña. Pero lo que nunca nadie conseguirá es ponerme un yugo o taparme la boca. Asumí todas las consecuencias cuando inicié esta andadura y esta lucha, y espero un día, si Dios quiere, en que podré ver concluida y terminada nuestra Plaza de Toros.
El motivo de mi baja es fácilmente explicable. Como consecuencia del cambio de signo político en el Ayuntamiento y del apoyo que éste muestra con respecto a la conservación de la Plaza de Toros, comienzan las trabas a mi colaboración en el seno de la Peña. Esta colaboración que, como socio de la Peña y como portavoz de la Plataforma Pro Restauración de la Plaza de Toros, había sido intensísima durante el mandato del Grupo Socialista, viene siendo ahora rechazada.