Vaya putada, madre (Carta al director)
Vaya putada, Madre, que me jugaste el pasado lunes día 5 de noviembre cuando, a las diez y diez de la mañana, decidiste por tu cuenta marcharte sin contar conmigo. Tú que para todo, por insignificante que fuera me preguntabas y pedías permiso
en esta ocasión no lo has hecho y has decidido por tu cuenta emprender este maldito viaje.
No te exculpa que un asqueroso bicho asesino creciera en tu vientre, el mismo vientre que 47 años atrás me dio cobijo. Debías también de haberme preguntado. Yo en esta ocasión y por primera vez te hubiera dicho que NO.
Me retumba en el alma ahora más que nunca tu frase preferida ¿con quien voy a contar hijo, si solo te tengo a ti?. Y yo ahora qué Madre, ¿a quién tengo yo? ¿Dónde estáis todos? Mi hermana Mi Padre Mi hermano y ahora Tú, para poner la puntilla.
Vaya putada madre, eso no se hace.
Tantas cosas me han quedado por contarte, por preguntarte, por decirte, por pedirte . Que no creo que me lo pueda ni te lo pueda perdonar nunca. Claro que todos los días se marchan madres, pero tu eres la mía, anónima y desconocida pero la mía, por eso como decía Miguel Hernandez
Tanto dolor se agrupa en mi costado, que por doler me duele hasta el aliento
Por cierto a Tere y a tus nietos David, Daniel y Javier también los has dejado reventados, pero te lo perdonan porque te quieren tanto como tú a ellos, no te lo toman en cuenta yo soy más rencoroso.
Vaya putada madre hasta ahora.
Fdo. Pedro J. Rojas