Cultura

100.000 euros para evitar las goteras en la iglesia de Santiago

La Asociación de Amigos de Santiago pone en marcha la primera fase de la obra y reclama colaboración para afrontar el resto de actuaciones pendientes

Pepe Amorós, presidente de la Asociación de Amigos de Santiago, y el arquitecto José María Martínez, de Cartodalia, ha comparecido para informar sobre las obras que se están llevando a cabo en la iglesia de Santiago.

Aunque en principio estaba previsto acometer la segunda fase del arreglo de la torre, estos últimos meses han aparecido goteras en la iglesia y se ha decidido priorizar esta actuación para evitar daños estructurales al edificio

En una primera fase, se está actuando sobre la parte de la cubierta que da a la calle Marqués de Villores. La actuación, explicaba en el arquitecto, consiste en retirar las tejas (que serán limpiadas y vueltas a utilizar, excepto en el caso de aquellas rotas, que serán sustituidas por otras idénticas), colocar un tablero de madera como base para el nuevo tejado y, sobre el mismo, una lámina impermeable para evitar nuevas filtraciones. Sobre dicha lámina volverán a colocarse las tejas. La actuación no supondrá cambio alguno en la pendiente, geometría y configuración actual de la cubierta.

Además, se va a aprovechar la actuación para analizar las vigas de madera de esa zona del edificio, algunas de las cuales ya parecen dañadas a simple vista. En este caso, se reforzarán con elementos metálicos, cuando se pueda, o directamente serán sustituidas si se considera necesario.

Esta primera fase, la más necesaria, ya está en marcha, tiene un coste de 60.000 euros y un plazo de ejecución de unos dos meses. Además, en una segunda fase se plantea actuar sobre las partes llanas de la cubierta que rodean la nave principal del templo, pero es una actuación que de momento no cuenta con financiación.

Un edificio que es de todos

La actuación global para evitar las goteras tiene un coste de 100.000 euros, explicaba Pepe Amorós, y de momento se ha actuado sobre la zona más urgente, por valor de 60.000 euros, financiados con los fondos propios de la asociación (la cuota que pagan sus 80 socios más una colecta mensual que se realiza en la iglesia) y un crédito avalado por el Obispado, que es el propietario del centro. En esta ocasión no se ha podido contar con la ayuda de Diputación porque en la convocatoria de este año ya ha financiado parte de las obras acometidas en Santa María.

Al respecto, Amorós recordaba que hace un año se hizo una campaña de captación que logró 30 nuevos socios y un llamamiento a la sociedad civil de Villena (Junta de la Virgen, Junta Central de Fiestas, comparsas…) para lograr una mayor colaboración. “Santiago no es solo un lugar de culto, sino un icono de toda la ciudad, un elemento turístico fundamental y escenario de actos festeros, de Semana Santa o actividades culturales, y debemos meter continuamente dinero para evitar males mayores y seguir haciendo todo lo necesario para reconstruirlo y conservarlo”. Por ello, reiteraba el llamamiento a la colaboración ciudadana y a una mayor implicación de todos en la conservación de nuestro patrimonio histórico y arquitectónico.

Las personas interesadas en colaborar pueden depositar su donativo en la Sacristía de la parroquia y el buzón sito en la entrada de la capilla (debajo de la imagen de San Miguel Arcángel). También llamando al 609 272 859 o haciendo una transferencia a la cuenta ES10 0075 0466 9407 0033 3040 

Necesidad de un Plan Director

Al respecto, tanto Amorós como Martínez coincidían, tratándose de un edificio catalogado, en la necesidad de contar con un Plan Director de las obras de conservación que permitiera organizar y priorizar las actuaciones continuas que requiere el monumento, de más de 5 siglos de antigüedad.

Contar con dicho Plan, que ya tienen las principales catedrales españolas, “abriría más puertas y permitiría acceder a otras ayudas y subvenciones, pero conseguirlo es algo muy complejo y muy costoso –en su redacción deben tomar parte infinidad de técnicos, desde arqueólogos hasta arquitectos– y de momento nos tenemos que conformar con ir actuando cuando podemos en función de las prioridades que tenemos”, concluía Amorós.

(Votos: 7 Promedio: 5)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba