120 villenenses actúan como extras en el rodaje de las últimas secuencias de la película Martini il Valenciano. Una cosa rara
La directora general de Promoción Institucional de la Generalitat Valenciana, Dora Ibars, ha asistido esta mañana en Villena al rodaje de varias secuencias de la película Martini il Valenciano. Una cosa rara, acompañada por el director de la misma, Miguel Perelló, la alcaldesa de Villena, Celia Lledó, y el actor Toni Cantó, quien encarna al protagonista y célebre compositor valenciano, Vicente Martín y Soler.
El Teatro Chapí de Villena es el escenario elegido en esta ocasión para ambientar algunos momentos de la vida del compositor valenciano y ha sido necesario cambiar algunos aspectos de su fisonomía habitual para lograr recrear el año 1800. En estas secuencias han participado 18 componentes de la Orquesta Sinfónica del Teatro Chapí que, vestidos de época y utilizando instrumentos y atriles del siglo XVIII, han interpretado la obertura de la ópera Una cosa rara. Asimismo, 120 vecinos de Villena hombres y mujeres de diversas edades han actuado como figurantes en la película, ataviados con los ropajes típicos de aquel momento.
Tras visitar el set de rodaje y charlar con el director de la película y el actor Toni Cantó, Dora Ibars se mostraba encantada de poder recuperar, a través de esta producción, la figura de Martín y Soler porque aunque es un gran compositor a nivel mundial, ha pasado más o menos desapercibido para la historia. La Generalitat produce esta película dentro de su línea de apoyo al sector audiovisual valenciano, porque puede ser un gran motor de crecimiento y de generación de empleo, así como competir con el cine español y el europeo, decía la Directora de Promoción Institucional. Por su parte, la alcaldesa de Villena aseguraba que es un honor que se ruede parte de esta película en el Teatro Chapí. Según la primera edil esta promoción es muy importante para el desarrollo del turismo de interior que necesita Villena.
El film que ha exigido un duro proceso de rodaje, ha llegado a Villena tras haber viajado por diferentes localidades valencianas e, incluso, hasta la ciudad rusa de San Petersburgo, siguiendo los pasos de Martín y Soler. Este artista, compositor de más de treinta óperas y de una veintena de ballets para los teatros de mayor renombre europeo, estuvo al servicio de los personajes más poderosos de la Europa del Siglo de las Luces y fue favorito del Emperador José II de Austria, de Catalina de Rusia y de Fernando I de Nápoles, entre otros.