1´50 euros (250 pesetas) por un botellín de agua
Desde que conozco el Pabellón Festero siempre ha habido quejas sobre los precios. No sé de nadie que haya estado de acuerdo con los precios que aparecen escritos en los cartelitos situados detrás de la barra; todos nos hemos quejado, y si yo no lo he hecho antes, lo hago ahora públicamente.
Este año llevamos varias presentaciones de madrinas celebradas en este peculiar escenario, y en todas he podido comprobar que los socios de las comparsas antes y después de la presentación, se han acercado por la barra para tomar unos refrescos, y a casi todos se les ha empezado a empalagar el refresco, cuando han conocido el precio. ¿Cuánto
? han preguntado sorprendidos después.
Este fin de semana le ha tocado a un servidor de ustedes ¡y que quede constancia que yo también exclamé lo mismo! Poco antes de comenzar la presentación de esta semana, de la Comparsa de Moros Viejos, me acerqué a lo que parece una barra y digo parece por el estado en que se encuentra ese rincón, por el que casi todos hemos pasado alguna vez. No sabía en ese momento el resultado de mi atrevimiento, pero poco después sentí en mis carnes la osadía que acababa de cometer. Amablemente, y no era para menos, el camarero me preguntó ¿qué quieres?, una botella de agua le contesté, pero no quiero vaso, le dije cuando percibí que me había puesto un vaso, naturalmente de plástico. Es que esta caliente, añadió el camarero; bueno deje el vaso, qué le vamos a hacer, dije. En ese momento el camarero se me queda mirando fijamente, como si me retase a duelo, y viendo esa feroz mirada, le pregunté extrañado ¿pasa algo? y, eso sí, muy amablemente, me dijo (esbozando una ligera sonrisa), 1´50 euros.
Miré el vaso de plástico con hielo, la botella de agua semivacía y el restaurante de 7 estrellas donde había pedido el agua, y se me puso peor mala que tenía. ¡250 pelas por una botella pequeña de agua! Ríanse ustedes del precio de los trasvases, qué error hemos cometido al dejar que la Junta Central de Usuarios del Vinalopó, L´Alacantí y Marina Baixa, negocie el trasvase y los precios del agua ¡deberíamos haber mandado a los que se han quedado la adjudicación de la barra (o lo que sea), del Pabellón Festero!
Estamos de acuerdo con que las Comparsas que allí celebran la presentación de sus cargos festeros aprietan al concesionario pero, de esta forma, los socios pagamos una cuota encubierta para la presentación, y corremos el riesgo de que nos salga una úlcera, al conocer los precios. Solución: que la Junta Central de Fiestas incluya en las próximas Entrefiestas una mesa redonda para tratar un tema, tan espinoso para el bolsillo, como es el de los precios de la barra del Pabellón Festero.