2 primates incautados por el Seprona en el aeropuerto de Alicante permanecen con pronóstico reservado en Primadomus

El tráfico ilegal de especies es una de las actividades delictivas que mueve más dinero en el mundo, tan solo por detrás de las armas y las drogas. Desgraciadamente los primates están entre los animales más traficados. La lista es enorme: Macacos de Berbería, capuchinos, chimpancés, titís, monos verdes… La última incautación del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil se ha producido en el aeropuerto del Altet. Se trata de una cría de talapoín y otra de mono azul. Los animales fueron trasladados rápidamente al centro de rescate AAP Primadomus en Villena debido a sus pésimas condiciones de salud.
Aún se teme por su supervivencia, ya que llegaron en estado de deshidratación extremo. Están siendo monitoreados en las instalaciones de primera asistencia de la Fundación por personal veterinario. Aquí pasarán 3 meses hasta que se recuperen y comiencen con la socialización. Los primates, humanos o no, necesitan de sus congéneres para sobrevivir. Por eso, crear grupos estables, conseguir que vuelvan a tener una familia, es el gran reto de la Fundación. El principal problema a la hora de rehabilitarlos es que carecen de vínculos materno-afectivos. Pilar Jornet, directora de AAP Primadomus, señala que “al ser arrebatados de los brazos de sus madres al nacer no aprenden las pautas comportamentales de su especie y desarrollan esteriotipias y comportamientos autolesivos”.

Pero no todos los primates que vienen de países exóticos consiguen sobrevivir. Algunos mueren en el momento de la caza, sobre todo hembras, que intentan salvar a sus crías. Otros perecen durante el viaje, ya que son sedados e introducidos en maletas. Además, las mafias no dudan en sacrificarlos si en vez rentabilidad les ocasionan problemas. Esta masacre sirve para alimentar el comercio de mascotas exóticas en Europa o para ser utilizados en espectáculos callejeros (fotografía turística, circos, etc.). Y todo ello pese a que, en España, la tenencia de primates a particulares está prohibida por cuestiones sanitarias. El mensaje de AAP Primadomus es claro. Los primates han nacido para ser libres, no para ser usados en el mundo del espectáculo, ser mascotas o sufrir abuso o maltrato. Las razones son numerosas: normativas sanitarias, motivos de seguridad pública y doméstica, comercio ilegal, extinción de las especies y bienestar animal.