El pasado sábado 22 de marzo, nos unimos en Madrid las 15 columnas que partimos desde todos los puntos de nuestra geografía, para marchar juntos por la dignidad, destacando Andalucía, con más de 500 autobuses. A las columnas programadas se unieron muchas mas personas.
Desde Villena, fuimos 69 personas en uno de los 4 autobuses de la organización del Alto Vinalopó, con un total de 234 personas. Nos consta que otros muchos villeneros acudieron también a la cita, con otros medios de transporte e incluso, algunos valientes, se unieron a la marcha a pie. Tras efectuar varios transbordos en metro, ya que nos retiraron los permisos ya establecidos para llegar hasta Madrid esa misma mañana, nos unimos a la Columna de Valencia y Murcia en Atocha, donde iniciamos la marcha hacia Colón. Reconocimos muchas caras de pueblos vecinos y compartimos camino con diversos colectivos: Dependientes, desahuciados, preferentes, hipotecas, memoria histórica... Había padres, profesores y alumnos del colegio de Cremona, que se enfrenta a su cierre inminente por parte del gobierno de la Comunidad Valenciana. Había trabajadores, estudiantes y parados reclamando un futuro. Había personas mayores y niños. Se denunciaron las muertes en las fronteras, la corrupción de la esfera política y la monarquía y la ilegitimidad de esa deuda que ha servido de excusa para recortar derechos y libertades.
Pronto echamos de menos a los compañeros andaluces, y gracias a las redes sociales supimos que gran parte de la flota andaluza estaba siendo retenida en todas las entradas a Madrid, algunos llevaban ya más de 3 horas. A pesar de ello, la gran afluencia de participantes hizo que nuestro avance fuera lento. A algunos de nosotros ni siquiera nos dio tiempo de llegar hasta Colón para la lectura del manifiesto. Desde Cibeles, a las 20:20 h, vimos salir las furgonetas de antidisturbios, al unísono, obviamente respondiendo a una maniobra ya establecida, en dirección a Colón.
La policía disolvió la manifestación antes de que concluyera, mientras una sinfónica interpretaba el Himno de la Libertad de Labordeta y el resto de manifestantes tratábamos de terminar el recorrido. La presencia de niños y ancianos en la plaza no disuadió a la policía de iniciar las cargas. Sólo detuvieron su avance cuando llegaron los bomberos en sentido contrario, al parecer, por el momento, los únicos cuerpos con cabeza.
Y es que muchas personas hicieron un largo viaje y un gran esfuerzo para hacerse ver y escuchar, para obtener a cambio este sarcástico trato por parte de los grandes medios de desinformación, asediándonos con el futbol y el oportunismo de presidentes, expresidentes y monarcas, jactándose de democracia mientras dos millones de personas consideran vulnerados sus derechos más básicos.
En la televisión, no veremos más que los momentos más tensos en bucle, eso sí, cortando las partes de las cargas y disparos con pelotas de goma de la policía. Sólo veremos los incontables destrozos que ha dejado la marcha más numerosa y pacifica de nuestra historia reciente. Y es que parece que lo de contar lo llevan muy mal a la vista de las cifras oficiales, que van de 35.000 a 50.000 manifestantes.
Afortunadamente todavía podemos servirnos de las redes sociales para mostrar la secuencia completa de los hechos, pueden buscar en Youtube, en orden:
- ">Cargas policiales_Final de las Marchas de la Dignidad.
- ">Batalla campal tras la marcha de la Dignidad.
Al PP de Villena le digo que me parece de mucho mérito la forma en la que los dependientes, sus familias, asociaciones y centros intentan subsistir pese al desamparo de sus leyes, cómo las familias desahuciadas intentan mantener la dignidad y, en general, cómo los ciudadanos unimos nuestros esfuerzos con el ánimo de mejorar nuestra situación de forma solidaria, aguantando que ustedes nos llamen fascistas, socialistas y nazis.
