30 operarios trabajan en la limpieza del polideportivo y la zona de acampada tras los festivales de música
Finalizado el festival Aupa Lumbreiras, alrededor de treinta trabajadores se están haciendo cargo de limpiar la zona de acampada, situada en la finca El Caracol, en la que quedaron toneladas de basura y residuos tras la marcha de los asistentes a los conciertos.
Tras comenzar sus tareas por la mañana, a última hora de la tarde se veían ya apiladas miles de bolsas de basura mientras las máquinas seguían acumulando restos en otras áreas de la finca. Se espera que entre hoy y mañana la zona quede totalmente limpia, al igual que el polideportivo, donde antes de comenzar a limpiar a fondo se está procediendo al desmontaje de todo el operativo del festival (escenarios, vallados de seguridad, barras, etc.).
En las instalaciones deportivas se realizó, previa a los festivales, una auditoria para controlar el estado de las instalaciones, que ahora volverán a ser repasadas para encontrar posibles roturas o desperfectos. No obstante, todo parece indicar que no ha habido muchos destrozos que lamentar, por lo que los posibles desperfectos no tendrán una elevada cuantía. En cualquier caso, será la empresa organizadora la responsable de reemplazar aquello que haya sido dañado, como el césped y la pista de arena de atletismo, que serán repuestos próximamente.
Fallo en el acceso
A la espera de valoraciones oficiales, también se considera que el operativo de seguridad ha funcionado correctamente, a excepción de la rotura del vallado para acortar el camino de acceso de la zona de acampada a la de conciertos, lo que provocó que en lugar de un solo punto controlado para cruzar la carretera la gente la atravesara indiscriminadamente por cualquier punto, aumentando exponencialmente el riesgo de accidentes o atropellos, cosa que afortunadamente no sucedió.
