300 personas acuden a las VIII Jornadas de Infancia y Juventud con el desafío de prevenir educando
El aforo completo del Salón de Actos de la Casa de Cultura ha escuchado atento esta mañana las intervenciones de Manuel Segura y Pedro García Aguado en las VIII Jornadas sobre Juventud e Infancia que bajo el título El desafío de prevenir educando han unido a jóvenes, profesionales y educadores en este espacio de reflexión y estudio en el que debatir sobre las conductas de los adolescentes.
Las Jornadas de hoy contaban con dos ponentes diferentes y complementarios que han hecho al alcalde, Francisco Javier Esquembre, recordar a Emilio Calatayud, Juez de menores de Granada que hace ocho años inauguró la primera de estas Jornadas, promovidas por el entonces concejal de Juventud y Bienestar Social, Francisco Montilla. Bajo el reto de formar personas para que puedan desarrollar su proyecto personal en condiciones de igualdad, justicia y bienestar, este encuentro ha reunido a casi 300 personas en nuestra ciudad. La novedad de estas VIII Jornadas es la participación de alumnos de bachillerato, tanto entre el público asistente como en el coloquio que se ha producido al final de la mañana, enriqueciendo el trabajo de los profesionales y ponentes con su visión.
Esquembre también ha reconocido que existen importantes carencias en nuestra ciudad a la hora de responder a las demandas de los jóvenes. Una de las principales, la falta de un espacio de encuentro, se verá respondida con la inauguración del Centro Joven, aunque el alcalde es consciente de que no solucionará todos los problemas y supondrá un reto llenar este espacio de contenido.
Manuel Segura Morales, desde su experiencia de vinculación profesional, humana y religiosa con personas desfavorecidas y desde un profundo estudio ha sido el primero esta mañana en proponer una manera de creer en el crecimiento humano y el desarrollo personal. En palabras del propio Segura, para ser persona hace falta saber pensar, controlar las emociones y tener algunos valores o pilares morales básicos, pero ninguna de estas tres cosas basta por sí sola. Este especialista diagnostica que uno de los problemas principales es que la educación preuniversitaria y universitaria pone por encima de todo los contenidos y habría que enseñar a los profesores y padres a educar en valores y emociones.
Pedro García Aguado es un deportista de élite, medalla de oro en Atlanta y campeón del mundo de waterpolo, pero conocido sobretodo por el programa televisivo Hermano mayor. En palabras de Esquembre con su experiencia personal que parte del éxito, de la turbulencia y la superación, este ponente mediático ha explicado que sus problemas con la bebida y otras adicciones parten de no haberse aceptado nunca como lo que es. Hay que quererse para respetarse, proseguía Pedro García, y por este motivo intenta no ser moralista con los jóvenes a los que trata, sino darles responsabilidades con la que tengan que ser consecuentes. Además, animó a los padres a ser estrictos en la aplicación de normas y leyes como la que prohíbe consumir alcohol hasta los 18 años.