350.000 euros para arreglar la “chapuza” del parque de la plaza de toros

El alcalde, Fulgencio Cerdán, y los ediles de Parques y Jardines y Desarrollo Económico, Paula García y Antonio Jesús Alba respectivamente, han presentado hoy las obras de reurbanización del parque de la plaza de toros, una actuación con una duración estimada de 4 meses y un coste de casi 350.000 euros y que no afecta en nada a la apertura del parking de la plaza.

Cerdán apuntaba que “no me hubiera gustado hacer esta obra, porque estamos actuando sobre una zona en la que el ayuntamiento hizo una importante inversión hace poco más de una década”, pero, añadía, “se actuó tan deprisa y tan mal que ha sido obligatorio acometer este proyecto, porque había problemas constantes en toda el área”.

El propio arquitecto municipal denegó el visto bueno para transformar la pirámide en un centro de coworking debido a “los importantes problemas de humedad de la zona, con pendientes mal orientadas que conducen el agua a la propia pirámide y a la plaza de toros, causando inundaciones cada vez que llovía”.

Esas inundaciones llegaban a afectar a las arquetas que guardan la instalación eléctrica de la plaza, con todo el peligro que ello supone, por lo que Cerdán calificaba la obra de la plaza de toros como “una chapuza de libro”.

Además, los imbornales que recogen el agua no estaban conectados a la red, por lo que “toda el agua que caía se quedaba concentrada en este espacio, produciendo filtraciones al parking, por lo que no ha habido más remedio que acometer esta actuación para crear espacios de drenaje, conectar los imbornales con la red y cambiar las pendientes”.

Un espacio más amable y con menos hormigón

Por su parte, Paula García apuntaba que aprovechando la obra se va a pasar la fibra y mejorar la iluminación, además de cambiar un poco la fisionomía del parque, incorporando una zona de juegos infantiles inclusivos y más vegetación.

De hecho, se ha respetado toda la vegetación existente posible, y además se van a generar nuevos puntos con arbolado, buscando que “el parque siga siendo un espacio de reunión y dinamización de la zona”.

Tras la reforma, el coworking

Por su parte, Antonio Jesús Alba reiteraba la necesidad de acometer la obra y subsanar las deficiencias existentes “para poder llevar adelante la conversión de la pirámide en un centro coworking, que por desgracia se ha visto muy retrasado debido a todos estos problemas”.

Así, recordaba que “el centro coworking ya está proyectado y valorado, y su ejecución está pensada una vez terminen las obras de remodelación del parque”.