Fiestas

40 años en La Troya

En este año de 2015 (lo suyo no es un desgarro, que es un esguince), se cumplen 40 años del traslado de la histórica verbena de la comparsa de Estudiantes a su emplazamiento actual, en lo que hoy se llama Avenida de Alicante y antaño era conocido como “Los límites de Mordor”.
La existencia de la Troya está documentada ya en los poemas de clásicos de la antigüedad como Homero, Virgilio o Paco Gracián (maestro de los dos anteriores), y la vamos a resumir en dos frases para no ponernos pesadicos y que no se nos vayan a las páginas de tetas y pililas que nunca deberían faltar en un Especial de Fiestas. La Troya estaba en un principio vigilando el paso de los Dardanelos1, encontrando allí reposo y solaz gente de todo tipo y condición2, hasta que se produjo un conflicto por los aranceles, desembocando en un asalto al recinto amurallado por parte de unos piratas montados en un tractor (la historia oficial dice no sé qué de un Caballo de Troya, imposible porque los Caballos de Troya son el Amador, el Peregrín, el Miche y todos esos, ligeramente posteriores).

Arriesgada apuesta
La comparsa de Estudiantes tuvo que vagar por varios sitios, sin rumbo fijo, itinerante, entre ninfas, sirenas, mala gente que te echa droja en el colacao y broncas de las mujeres, hasta que el presidente Tono, padre del presidente actual Tonico “El Chiquitín”, junto a la directiva de entonces, compraron la antigua piscina (por sus huevos toreros) en una demostración de audacia sin precedentes. El año de 1975 se inaugura la sala de fiestas, una verbena iluminada tenuemente por unas bombillas colgadas de unos arbolicos mustios, con orquestas que hacían que el Dúo Dinámico pareciesen The Velvet Underground3, todo ello donde Cristo perdió la boina y solamente accesible por oscuros y descuidados caminos. Como podemos ver, todos los indicios parecían sugerir, de forma contundente que (se iban a comer un mojón de proporciones bíblicas) era una apuesta muy arriesgada que podía salir mal.

Como sabe todo el mundo, siempre han existido tensiones entre el núcleo irradiador y la seducción de los poderes aliados laterales por la hegemonía. En este caso, el cambio de paradigma fue liderado por la facción más joven (Estudiantes Asamblea 4ª Escalera Ïzquierda, letra Ï con dos punticos encima, puerta B) que impuso en el Zeitgeist la siguiente frase máxima: “¿Una verbena donde los mayores van bailando “la conga de la escalera” ciegos como piojos, en el quinto pino y rodeada por una oscuridad casi total? ¡J*d*r4, sí!”. De esta manera, la alegre muchachada fue tomando las riendas de aquel recinto al que se llegaba caminando por polvorientos caminos (ojo al doble sentido, vaya chispa). Claro, que en estos menesteres siempre hay gente que se maneja mejor que otra, pero, por ejemplo, un amigo mío bastante poco agradable a la vista5 cuenta que una vez se acercó a una chica y ésta no salió corriendo despavorida a esconderse. La Troya es capaz de eso y más. Triunfar, lo que se dice triunfar, no triunfó, pero eso ya es una victoria digna de elogio, y si lo conocieseis pensaríais lo mismo.

40 años en pie
Y desde entonces, gracias a los motores primarios de la existencia humana, sigue allí, en pie, tras cuarenta años, ese edificio por el que han pasado caballos que caminan p’alante, caballos que caminan p’atrás6, congas de la escalera, calvos con pareo dando brincos, tíos que cantan en inglés sin saberse la letra, guitarristas asiáticos que tocan versiones de Joe Satriani sin venir a cuento, clones de Operación Tiburcio con el mismo repertorio y el mismo estilo vocal, expresentadores de Canal 9 a los que se les pide “Quince años tiene mi amor”, líos con las zapatillas, DJ’s ibicencos y ya, lo último de lo último, suena por primera vez bakalao noventero de ese chunda-chunda ni más ni menos que en el año del Señor de 2014 (pa habernos matao). Siempre con los p*** j***** malditos vasos de cristal cuyas astillas al romperse se acaban clavando como alfileres en las pantorrillas. Otro año más se os espera allí. Si hace falta, apagaremos las luces.

Bubba Smith

Sobre el autor: Bubba Smith es el nuevo referente de la Historia Festera Villenense. Su insultante falta de argumentos y su exagerada tendencia a soltar estupideces se compensan sobradamente con su gigantesca envergadura y unas malas pulgas históricas (valga la redundancia), lo que hace que los demás expertos (los cuatro) acepten sus tesis sin discusión.

Notas al pie
1. Los símbolos de una Comparsa. El nacimiento de un mito. Resumen de la conferencia de Bubba Smith en un conocido “After Hours” de la localidad. El Cartoon 2015.
2. Héctor, Telémaco, Pericles, Plinio, Antonino Morteretus, lo mejorcico de Villena.
3. The Velvet Underground, grupo formado por Juan Indalecio Vargas Heredia (John Calé) y Luis Ricardo Amaya Carmona (Lou Reed), conocidos por su fusión entre el rock, las músicas de vanguardia y la rumbita gitana que quita el sentío.
4. Nunca mejor dicho.
5. A la vista, al oído, al olfato, al tacto y al gusto, incluso al equilibrio y la propiocepción, puedo confirmarlo personalmente ya que tenemos la desgracia de compartir cuerpo.
6. Se recomienda vivamente no alegar en un juicio “Señor jues, señor jues, señor jues, mi delito fue bailar el cha-cha-chá”.

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