8 alpinistas del Centro Excursionista de Villena, en la cumbre del Aneto

Este pasado fin de semana, 8 alpinistas del Centro Excursionista de Villena nos hemos desplazado al corazón de los Pirineos con el fin de intentar el ascenso invernal a la cumbre del Aneto, a 3.404 metros.
Las previsiones meteorológicas apuntaban una ventana de relativo buen tiempo para la madrugada y la mañana del sábado 28 de enero, lo que decidimos aprovechar, ya que estaba todo programado para intentar el ascenso ese día. El viernes 27 comienza el viaje hacia el hospital de Benasque, lugar donde debemos dejar el vehículo y empezar el ascenso hasta el refugio de la Renclusa, a 2.140 metros de altitud, al que llegamos con las últimas luces del día.

A la 6 de la mañana del sábado, aprovechando el previsto y finalmente cierto buen tiempo, con una temperatura de -11º, comenzamos nuestro reto. Tras tres horas de ascenso continuado, llegamos al portillón superior, paso angosto, bastante expuesto y con una nieve convertida en hielo que nos obliga al empleo de medidas de seguridad necesarias para evitar cualquier contratiempo, sorteándolo todos y cada uno de los 8 alpinistas sin ningún problema.

Poco después y ya sobre el glaciar del Aneto, viene a saludarnos el sol, que no consigue que la temperatura ascienda de los -11º, lo que nos complica un poco la mañana, ya que todo el líquido que transportábamos estaba congelado, impidiéndonos aportar líquido a nuestro organismo.

Tras 5 horas y media de ascenso, que en ocasiones se torna durísimo, llegamos a la antecumbre del Aneto justo delante del conocido como “Paso de Mahoma”, paso muy expuesto a unos 40 metros de la cumbre que en otras ocasiones hemos atravesado sin ningún problema, pero en esta ocasión las condiciones de hielo y viento muy desfavorables nos hicieron valorar como excesivamente arriesgado intentar su paso, y decidimos quedarnos a 40 metros de la cumbre, darnos la vuelta y poder intentar atravesarlo en otra ocasión en las que las condiciones sean más favorables.

En el descenso, el tiempo empieza a complicarse según lo previsto también, y la precipitación de nieve hace acto de presencia y no nos abandona hasta la que llegamos a la ciudad de Benasque.

Una fantástica experiencia para los 8 alpinistas, pues no dejan de sorprendernos tanto los paisajes de esta montaña como la hospitalidad de los guardas del refugio de La Renclusa, a quienes mandamos un cariñoso saludo desde aquí, ya que para nosotros han sido unos verdaderos anfitriones y profesionales del alpinismo.

Ruta por Teresa de Cofrentes
Otro grupo del centro excursionista realizó una ruta por la localidad de Teresa de Cofrentes (en la comarca del Caroche), la ruta la comenzamos en el área recreativa "El nacimiento", adentrándonos por el barranco de carboneras, una impresionante rambla con tramos de trepada bastante importantes ya que el agua gélida no hacía muy recomendable el mojarse, aunque no se pudo evitar pasar por el agua. Después de atravesar cientos de pasos con diversas dificultades técnicas, llegamos a la cabecera de la rambla para recuperar fuerzas.

Continuando para realizar el recorrido circular nos adentramos aguas abajo por la rambla de la Argongueña, en la que sin desmerecer a la anterior la fuerza de la naturaleza dejaba unas sinuosas formaciones y grandes rocas que hizo más técnico si cabe el descenso por las descomunales moles de rocas que teníamos que sortear durante el descenso.