A finales de este mes concluye la 1ª fase de la puesta en valor del yacimiento de Cabezo Redondo
Esta mañana la directora general de Patrimonio Cultural Valenciano, Paz Olmos, y la directora territorial de Cultura, Concha Sirvent, acompañadas por la alcaldesa de Villena, Celia Lledó, y el catedrático Mauro Hernández, han visitado las obras de consolidación del yacimiento de Cabezo Redondo, incluidas en el proyecto global para convertir en parque arqueológico este poblado que fue habitado en la Edad del Bronce, hace unos 3.500 años.
En las obras, que comenzaron en septiembre de 2010, viene trabajando un equipo de 12 arqueólogos, restauradores y albañiles, bajo la dirección de Mauro Hernández catedrático de Prehistoria de la Universidad de Alicante y los arqueólogos Gabriel García y Virginia Barciela. Está previsto que estos trabajos concluyan a finales de febrero, ha indicado el propio Mauro Hernández.
Se trata de la primera fase del proyecto, en la que según ha indicado la directora general de Patrimonio, Paz Olmos se han invertido 331.496 euros, de los cuales el Ministerio de Fomento aporta el 75%, mientras que el resto lo sufraga la Generalitat Valenciana (incluyendo la redacción del proyecto y la dirección facultativa).
La puesta en valor de este yacimiento supone recuperar el rico patrimonio de Villena, pero también la revitalización cultural y turística de la ciudad, al hacerlo visitable durante todo el año, ha asegurado la alcaldesa.
El proyecto general se centra en la conservación del área arqueológica, el mantenimiento de la infraestructura y la musealización del yacimiento y otras áreas anexas con interés patrimonial o cultural. Se ha dividido en 3 fases de actuación, centrándose esta primera en la restauración y musealización del área arqueológica.
Los trámites para ejecutar la 2ª y 3ª fase del proyecto se iniciarán en la próxima legislatura, a partir de junio. Así se recreará cómo era la vida aquí en aquella época entre 1.900 y 1.200 a.C., porque gracias a las excavaciones se ha descubierto cómo vivían, en una sociedad organizada y con talleres que demuestran que ya había una especialización del trabajo, comentaba Paz Olmos.
Respecto a esto último, Mauro Hernández ha explicado que durante la excavación previa a la obra, han aparecido abundantes materiales. Destacaba un fragmento quemado de un peine de marfil hasta ahora sólo había 3 en toda la Península Ibérica, así como pesas de telar, puntas de flechas, cuentas de collar de vidrio que nos han demostrado que la segunda línea de casas es todavía más rica que la ya excavada, apuntaba.
Tras la excavación inicial, se han consolidado y restaurado los muros de 4 departamentos, colocando modernos sistemas de drenaje para facilitar la evacuación de aguas. De forma simultánea se ha colocado el techado que protegerá estos espacios. Ahora se está interviniendo en el interior de los departamentos. Y para terminar se colocarán nuevos suelos y otros elementos que faciliten las visitas al yacimiento, haciéndolo más accesible.