Cartas al Director

A propósito de las corridas de toros (Carta al director)

Ahora que está tan de moda, ¡yo un indignado más!, un indignado más pero de escuchar tantas tonterías sobre las corridas de toros. Hace años, en una visita que hice a la plaza de Ronda, en su museo taurino había un gran cartel que decía “La Fiesta de los Toros, forma parte del sentir del pueblo español, y por lo tanto no se cuestiona. Firmado: Juan Carlos I rey”. ¡Toma, eso para empezar! Además, desde que el mundo es mundo, la propia supervivencia animal lleva que unas especies devoren a sus inmediatamente inferiores para subsistir ¿Os acordáis de aquella canción que decía “estaba la rana cantando debajo del a...gua... etc.? Cosa que en las corridas de toros no se da.
¿Que es un espectáculo cruento? Sí, pero no tanto y con matices. Yo recuerdo a dos “santísimas mujeres” (mi madre y mi suegra) verlas las vísperas de los días de fiesta coger un pollo o gallina, ponerle un pie sobre sus patas y el otro sobre las alas – inmovilizarlo, dejarlo indefenso–, arrancarle unas pocas plumas del cuello y con un cuchillo hacerle un buen corte por donde manaba bastante sangre –que luego empleaban para hacer pelotas– con estertores del animal hasta que moría.

¿Y cuando cogían un conejo de las patas traseras teniéndolo suspendido –e indefenso– y soltarle fuerte con el puño o con la maza en todo el pescuezo para matarlo? ¿Y cuando 5 o 6 hombres cogían a un cerdo y teniéndolo sujeto el matarife le hincaba un enorme cuchillo en el cuello por donde brotaba un verdadero río de sangre? ¿Y cuándo los pescadores vierten sobre las cubiertas de los barcos sus redes y ves que los peces no paran de moverse entre estertores hasta que mueren? Y peor aún, ¿cuando en esos buques factoría introducen la pesca viva en esas cámaras frigoríficas a 20 o 22 grados bajo cero? Eso es peor. ¿Y cuando en los buenos restaurantes cogen los bogavantes vivos, los trocean vivos y los echan a la cazuela para hacer un buen arroz? ¡Que rico! ¿Y cuando te sacan de las peceras a las langostas vivas y la echan a la cazuela con laurel? ¿Y de todo tipo de caza, en especial la de reclamo, que me dicen? Que el pobre animal es atraído mediante engaño y a traición le sueltan un escopetazo, etc.

Para mí, aunque no le demos importancia, todos estos ejemplo citados son mucho más crueles que las corridas de toros, pues el toro de lidia es un animal que durante 4 o 5 años esta criado “a cuerpo de rey” para finalmente, en 20 minutos, entablar una brega con el torero, donde éste con su actuación trata de lucirse, pero eso sí, estando el animal totalmente libre y no engañado, cosa que es muy distinta.

Sánchez Lozano dice “Considerando al toro como fiera, no puede dejarse de reconocer que es la más potente y más noble de cuantas se conocen. Su valentía y persuasión que de su poder tiene, le impelen a embestir sin reparar en peligro. No acomete para devorar sino para vencer; ni lo hace nunca traidoramente, bastando que un objeto se anteponga al bulto que persigue”.

Así que no me vengan con tonterías, y que muchos de esos que tanto critican las corridas de toros a veces son los primeros que abandonan a perros o animales de compañía en vacaciones, o por su comodidad, a sus progenitores en los asilos de ancianos. Además, acudir a las corridas de toros es libre. Al que no le guste, que no vaya y en paz.

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