AAP Primadomus ayuda a las autoridades españolas a rescatar un chimpancé en Gran Canaria

En marzo del presente año, AAP Primadomus fue informado por FAADA y el Instituto Jane Goodall de la existencia de un chimpancé en Las Palmas de Gran Canaria. El chimpancé, de nombre Macario, fue arrebatado del cuidado su madre a la temprana edad de 4 meses en Senegal, cuando fue vendido a una familia española.
Mientras fue pequeño, y por tanto controlable, se le permitía comer y dormir junto a la familia, pero una vez llegó a la edad madura y dejó de comportarse como el “bebé primate” que había sido, fue confinado en una jaula en un lugar remoto y aislado. Las autoridades españolas decidieron que el bienestar de este animal estaba gravemente comprometido, por lo que decidieron buscar un alojamiento adecuado para él: la Fundación AAP.

El largo tiempo pasado en soledad en una instalación que no le ofrecía ningún tipo de entretenimiento, junto a la ausencia de enriquecimiento, derivó en el desarrollo de una conducta severamente estereotipada (conducta anormal). A su llegada a la isla, el pasado día 15 de diciembre, los responsables de AAP Primadomus encontraron al ejemplar aislado y frustrado, realizando las típicas conductas estereotipadas, moviendo la cabeza hacia delante y hacia atrás repetitivamente. Macario sólo recibía la comida una vez al día, único momento del día en que tenía algo de distracción, las otras 23 horas del día las pasaba en soledad. Hay que tener en cuenta que para animales que poseen tal inteligencia y capacidades sociales, esta es la peor forma de crueldad animal.

Pilar Jornet, Directora de AAP Primadomus, así lo comenta: “Estamos muy contentos y satisfechos de que las autoridades decidieran que esta situación era insostenible. Ver a Macario en esa jaula daba escalofríos. Mantener en estas condiciones a un animal con tales capacidades es inhumano y esperamos que este caso sirva como ejemplo para mantener la legislación sobre la tenencia privada de fauna exótica”.

Macario fue trasladado en avión el pasado domingo día 16 de diciembre a las instalaciones que AAP posee en la localidad holandesa de Almere. Después de un periodo de cuarentena de tres meses, Macario será reintroducido a un grupo de chimpancés que viven allí, lo que le dará la posibilidad de vivir en un entorno social de nuevo y la oportunidad de redescubrir su naturalidad, que le fue arrebatada siendo sólo un bebé, porque del mismo modo que las personas necesitan personas, los chimpancés necesitan a otros chimpancés para vivir una vida feliz.