Aclarando el porqué de las cosas

Desde el Partido Popular queremos hacer una serie de apreciaciones a la información emitida esta mañana por el PSOE a través del departamento del Ayuntamiento que mejor funciona: el de propaganda.

Parking de la plaza

¿Por qué tiene que pagar el Ayuntamiento 1,9 millones ahora por el parking subterráneo anexo a la Plaza? Porque hay una sentencia judicial del año 2020 que indica el importe exacto que debe abonar el ayuntamiento a la inicial empresa concesionaria de la gestión y explotación del parking. Tras ese pago, el Ayuntamiento adquirirá la infraestructura, que pasará a ser ahora de titularidad municipal.

Tras las elecciones del año 11 y el inicio del gobierno del tripartito, debido al total y absoluto cierre de todo lo que tuviera que ver con la Plaza, la empresa concesionaria de la explotación y gestión del parking consideró inviable su mandato, decidiendo abandonar la concesión. En aquel momento, año 2014, el Ayuntamiento, formado por PSOE, Verdes y VCD, aceptó sin más el abandono de la concesión en una decisión política incomprensible y perjudicial para la ciudad.

Ahora, siete años después, con el parking cerrado, sin que se le haya dado ningún tipo de utilidad ni haya generado beneficio alguno para la ciudadanía, nos vemos obligados judicialmente a pagar 1,9 millones de euros a la concesionaria como consecuencia de esa resolución del contrato.

Hoy el Ayuntamiento no paga una deuda, ni una sanción, se ve abocado a adquirir de forma anticipada una infraestructura de la que se podrían haber obtenido beneficios si hubiera gestionado de la forma adecuada.

Piscina

¿Por qué hay que pagar casi un millón de euros por la piscina? Porque el Ayuntamiento lleva sin pagar a la empresa concesionaria desde el año 2016. Y si se tarda otros 4 años, habrá que pagar otro tanto, más los intereses por esa falta de gestión.

¿Por qué tenemos que pagar? Porque al Ayuntamiento no le costó nada la construcción, es un servicio de interés municipal que gestiona una empresa y que dentro de unos años va a ser una propiedad municipal, por lo que se abona anualmente una amortización de 200.000 euros, aproximadamente.  En resumen, hay que pagar el coste de la obra y el coste del servicio que nos prestan.

Es un edificio que presta un servicio a la ciudadanía –deportivo y de salud– que funciona, que tiene mucha demanda desde su apertura, pero que necesita un control y supervisión del Ayuntamiento y una oferta adecuada en cuanto a horarios, no el descontrol actual con una desidia absoluta de no fiscalizar periódicamente, durante más de 4 años, las cuentas que la empresa presenta y sin querer convocar la comisión de seguimiento de este servicio, pedido varias ocasiones por parte del Partido Popular para fiscalizar el servicio.

Un servicio de calidad para la ciudadanía

Desde el Partido Popular de Villena somos conscientes de que los servicios públicos para la generación de actividades sociales, sanitarias, culturales o deportivas suelen ser deficitarios, en la mayoría de los casos. Su fin principal no debe ser ganar dinero, sino ofrecer otro tipo de recursos que poseen más valor. Dar a la ciudadanía un servicio de calidad.

La piscina cubierta siempre ha sido una fuente de críticas desde sus comienzos –desde antes incluso de su realización– y se ha procurado no realizar una férrea fiscalización en su gestión en los últimos años, quizás por enmascarar algún tipo de interés político, llegando incluso a la situación actual, con más de 4 anualidades sin abonar ni fiscalizar.

Sabemos que las comparaciones son odiosas, no obstante, es un hecho objetivo que el presupuesto de la Fundación Deportiva Municipal en Villena es superior al millón de euros anuales. Unos gastos en instalaciones, mantenimiento, personal, becas y ayudas a los clubes deportivos que son indispensables si nos planteamos el deporte como un pilar básico para el desarrollo de nuestra ciudad. Gastos que ofrecen unos servicios primordiales al municipio y que hacen del asociacionismo deportivo un valor en alza en nuestra ciudad.

Pensamos que, hoy por hoy, la piscina cubierta es una infraestructura necesaria para Villena, que ofrece unas instalaciones deportivas de calidad en nuestra ciudad, y que se amortiza año tras año para ser propiedad municipal. Una instalación que, si su gasto dependiera únicamente del ayuntamiento, es más que probable que tuviera un mayor coste anual.