El anuncio de que la multinacional Danone contempla Villena como ubicación para la construcción de su mayor planta embotelladora de agua en España se ha convertido por derecho propio en la noticia de mayor relevancia de los últimos días.
Con las negociaciones aún abiertas entre dicha empresa y la Comunidad General de Usuarios del Alto Vinalopó, propietaria de los pozos que surtirían a la planta, con el ayuntamiento como tercera parte implicada, es muy posible que la filtración de la noticia responda a la intención de sondear la respuesta de la opinión pública ante proyecto de semejante calado, no en vano Villena se ha destacado como vanguardia en la guerra del agua y en la defensa de los esquilmados acuíferos del Vinalopó, por lo que a priori no es sencillo explicar a los ciudadanos que los tan sobreexplotados acuíferos deben abrir aún más sus grifos para dar respuesta a la nueva demanda de extracciones. No obstante, la respuesta de la ciudadanía se está mostrando inequívocamente favorable a la creación de dicha planta embotelladora, como muestra la encuesta a pie de calle que hace hoy El Periódico de Villena así como el sondeo que mantenemos abierto en nuestra página web, donde casi un 70% de los 150 votantes se muestran a favor de su construcción.
A ello contribuye, sin duda, la repercusión económica que este proyecto puede alcanzar, ya sea por los cuantiosos ingresos directos estimados para nuestro ayuntamiento, por la cantidad de puestos de trabajo que se pueden generar o por la enorme promoción que puede suponer para nuestra ciudad. Por todo ello, nos sumamos a quienes desean que este proyecto salga adelante, deseando que las negociaciones emprendidas lleguen a buen puerto. Y también que, por una vez en la vida, Villena entera pueda beneficiarse de su mayor fuente de riqueza.
Nota de Redacción: No queremos dejar pasar la ocasión de despedir desde estas líneas a Jesús Santamaría, que ha anunciado esta semana que abandona su cargo de concejal tras haber ejercido dicha labor durante 13 años y 4 legislaturas distintas. Su labor pública, en la que se han sucedido aciertos y errores, como en la de cualquier persona en cualquier otro ámbito, deja tras de si una estela de compromiso y trabajo por la ciudad en la que decidió establecerse hace ya largos años, un trabajo que el tiempo valorará en su justa medida y que, como ciudadanos y vecinos, no podemos sino agradecer. Hasta siempre, Jesús.
