Adiós a la “pinada” de Las Virtudes
Motivos de seguridad obligan a retirar un gran número de ejemplares, que serán sustituidos por otras especies
“Una masacre”. Así han definido algunos vecinos lo que está sucediendo en estos mismos momentos en la pinada del Santuario de Las Virtudes, donde operarios del servicio de parques y jardines están llevando a cabo la tala y retirada de un número muy elevado de pinos.
Sin embargo, esta actuación, aunque dolorosa, tiene una explicación. Como recordarán, pasado 1 de mayo, un episodio de “reventón térmico” afectó a 15 árboles de gran porte en la zona, llegando a caer arrancados algunos de ellos, motivo por el cual desde el ayuntamiento se anunció de inmediato la realización de labores de “sustentación, poda o tala” en los ejemplares dañados.
Esa fue al menos la valoración inicial, porque posteriores episodios de fuertes lluvias y vientos han puesto de manifesto que el número de árboles dañados era superior, elevando en una segunda revisión el número de árboles a retirar, explicaba la hasta ahora edil de Parques y Jardines, Paula García, que no ostentará esa cartera en la legislatura recién comenzada.
Además, añadía, “hemos comprobado que, al retirar los primeros ejemplares dañados, se han generado unos pasillos de aire que perjudicaban aún más a los árboles dañados que todavía siguen en pie”.
Los ejemplares más dañados son aquellos ubicados en paralelo al vial que conduce a la salida del Santuario por la carretera de Yecla, aquellos más cercanos a las viviendas, y son los que están siendo retirados en primer lugar. En otros puntos de la pinada, como en las cercanías del bar El Nido, los árboles no sufrieron tantos daños y no será necesario actuar de una forma tan contundente.
La intención del ayuntamiento, concluía García, es retirar esos árboles y sustituirlos por ejemplares de otras especies para seguir garantizando la existencia de sombra en la zona.
En cuanto un árbol es grande están deseando de cortarlo. Esto es una sinvergonzonería.
Sinvergüenzas! Los árboles no se cortan, hay que respetarlos. Más cuanto más grandes y viejos sean, que han necesitado muchos años para hacerse así.
El parque está semi-abandonado, los columpios en mal estado, no hay mantenimiento o no lo parece y han quitado la luz, por lo que ya no se puede pasear por las noches. La tala que llevaron a cabo, no sé si desmesurada o no, dañó partes del parque que ni si quiera han sido reparadas o sustituidas, desde zonas de la valla de madera quebradas hasta farolas golpeadas. Supongo que el ayuntamiento tendrá un gran proyecto para este parque, porque lo merece.