Adiós a una tradición

Con la edición de este año, casi se puede dar por terminada una ancestral tradición de los villeneros. Venimos de Bulilla, aquella canción que nuestros padres entonaban después de comerse la mona, se puede considerar como algo del pasado más reciente.
La Play Station ha vencido a los juegos y canciones como la Correa, el Chínchamela o Pequeñita como un huevo; los viajes han eliminado a los tradicionales locales de Pascua, donde más de una pareja asentó el resto de sus vidas creando una familia
hoy solamente queda latente el recuerdo de aquellos años en que, incluso, la Semana Santa marcaba una época importante en la sociedad de Villena.
Este lunes escuché una frase que me ha hecho reflexionar: hazme una foto, que quizás sea la última, me decía el amigo Francés, cuando compraba los reglamentarios coyotes en El Grec. ¡La última foto! Esta frase ha quedado grabada en mi memoria y me ha hecho llegar a la conclusión que en el siglo XXI no tienen cabida las tradiciones lugareñas tan arraigadas como Bulilla, El Grec o Las Cruces".
¡Viva el progreso!