Agradecimiento al pueblo de Villena
“En una situación de auténtico desastre, vuestro pueblo nos ha enseñado una gran lección que no olvidaremos nunca”
Estimado pueblo de Villena: Aún no sabemos con exactitud a quién dirigirnos, permitid que nos presentemos. Somos la familia Sales Ruiz, quienes el pasado viernes 8 de marzo de 2024 llegamos a Villena teniendo alquilada y pagada la casa rural La Catrina, desde primeros de septiembre del año pasado. Íbamos a celebrar la boda de nuestro Quiquete, programada en las fiestas del Medievo de su ciudad y tropezamos con la muy desagradable sorpresa de que nos habían timado y aquella casa no estaba en alquiler.
Queremos expresar nuestro más profundo agradecimiento por la impagable ayuda que nos brindaron en un momento de gran angustia. Les contamos:
Al llegar las primeras personas de la familia a Villena, Yolanda y Alberto, madre y hermano del novio, nos encontramos en una situación de pánico al darnos cuenta de que habíamos sido engañados con el alquiler de la mencionada casa rural. Toda la familia estaba en camino provenientes de todos los rincones de la geografía española: Ceuta, Sanlúcar de Barrameda, El Puerto de Santa María, Huelva, Sabadell, Benetússer, Vinaròs, Pinedo y Monistrol de Calders.
En medio de la incertidumbre y el agobio por nuestra situación, descubrimos que ¡¡no teníamos donde quedarnos!! Pero cuando nos pusimos en contacto con una de las organizadoras de la boda, Isabel Hernández, para informarle de nuestra situación, su respuesta de ayuda y apoyo fue verdaderamente conmovedora: Movió cielo y tierra para proporcionarnos alojamiento, mantas, sábanas, calefacción, almohadas, toallas y, sobre todo, un lugar donde quedarnos.
Nos abrieron las puertas de LA JAIMA, de los Moros Nuevos de Villena, y su generosidad y solidaridad fueron un verdadero rayo de luz en un momento donde habíamos perdido toda esperanza. Por ello, queremos expresar nuestra más sincera gratitud a la Asociación de vecinos del Rabal y a todos los que se implicaron con su apoyo incondicional y por ser un faro de solidaridad en nuestra familia.
En una situación de auténtico desastre, vuestro pueblo nos ha enseñado una gran lección que no olvidaremos nunca. Su forma de acogernos, ayudarnos e implicarse en nuestra causa nos emociona aún hoy escribiendo estas palabras. Su acto de bondad no solo nos brindó refugio físico, sino que también nos recordó el poder transformador de la ayuda mutua y la solidaridad comunitaria.
Nos sentimos profundamente agradecidos por su amabilidad y generosidad, y deseamos expresar nuestro compromiso de pagar este acto de bondad hacia adelante, buscando oportunidades para servir a nuestra comunidad de la misma manera en que ustedes nos han servido a nosotros.
Una vez más, gracias de todo corazón por ser un ejemplo inspirador de solidaridad y compasión. Las gentes de Villena han conseguido que el día haya quedado marcado en nuestros corazones como algo inolvidable.
Sin duda volveremos para disfrutar de Villena, un gran pueblo y mejores personas. Con gratitud,
Familia Sales Ruiz