Aguas del Júcar destituye a Andrés Martínez sin justificación alguna

La sociedad estatal Aguas del Júcar, que ejecuta el trasvase entre el Júcar y el Vinalopó, ha destituido de su consejo de administración, “sin ninguna justificación”, al presidente de la Junta de Usuarios del Vinalopó, Andrés Martínez.
En un comunicado, la asociación de regantes asegura que Martínez, consejero de esta sociedad desde 2002, ha sido destituido de su cargo sin que se le hayan explicado los motivos para ello. Los regantes del Vinalopó acusan de esta destitución, que interpretan como “un ataque directo a Alicante”, directamente a la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, al PSOE y al presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y de Aguas del Júcar, Juan José Moragues.

Desde que Medio Ambiente y Aguas del Júcar decidieron paralizar los tramos en ejecución del trasvase y procedieron luego a modificar el trazado, Martínez se había convertido en una de las cabezas visibles de la oposición al cambio de proyecto desde Alicante, y llegó a convocar y encabezar diversas manifestaciones. El caso se produce, además, poco después de que la Justicia haya reconocido en diversas ocasiones los argumentos de los Usuarios del Vinalopó. Martínez, como consejero de la sociedad estatal, interpuso un contencioso mercantil contra la misma por considerar que no era competente para paralizar su ejecución. Esta denuncia obligará a Moragues a declarar ante el juzgado de Valencia en el que se interpuso.

La sociedad estatal ha respondido que el cese del presidente de los Usuarios del Vinalopó se debe, “entre otras cosas”, al “incumplimiento»” de sus compromisos –que no especificó– con Aguas del Júcar, y asegura que este hecho sí se ha notificado a Martínez. Según la sociedad, el cambio de trazado requiere de “nuevos usuarios”, por lo que su plaza quedará vacante hasta que se concreten.

Nuevo informe contrario a la toma en Cullera
Por otra parte, un informe elaborado por dos técnicos de las Universidades de Alicante y Elche, presentado el miércoles en la sede de la patronal alicantina, COEPA, concluye que la capacidad de la toma en el Azud de la Marquesa, en Cullera –contemplada en el nuevo trazado– es incapaz de trasvasar 80 hectómetros anuales aunque se alcanzara este caudal de sobrantes. Según el informe, los 2,6 metros por segundo de la toma en Cullera impiden alcanzar el máximo de la transferencia “aunque se bombeara veinticuatro horas al día”, opción que técnicamente también es inviable por su coste energético. El informe detalla otros “imponderables” al margen de la escasa capacidad –siempre que no se modifique en el proyecto final–, que atañen a las dimensiones económica, ecológica y social del trasvase, por lo que aconseja mantener el trazado original.