Alademoska: Nuestro cabreo ha aumentado, y tiene que haber alguien que lo cante, lo diga y lo exprese
El pasado 7 de abril veía la luz Revolución, tercer disco de la banda de rock y ska villenense Alademoska, que celebra sus diez años de carrera firmando por el sello discográfico Rock Estatal Records, que comparten con grupos como Maniática, Def Con Dos y O´Funk´illo. EPdV se ha reunido con Tito Escobar, cantante y guitarrista, y Emmanuel Rodríguez, DJ, para conversar acerca del pasado, el presente y el futuro de la banda.
¿Cómo surge la posibilidad de fichar por un sello nacional como Rock Estatal Records? ¿Qué implica para Alademoska?
Tito: Ya nos conocíamos y la edición física de nuestro disco anterior la habíamos hecho con su empresa Rock CD, les presentamos un tema nuevo, les gustó, nos engañamos mutuamente y hasta hoy. Estar con un sello nacional, uno de los más importantes de rock, te da más solidez, mejor distribución y promoción, estás en más sitios vamos a entrar en las tiendas FNAC, por ejemplo. En definitiva, ya no eres un grupete de Villena, dicho sea con todo el orgullo, y se te abren otras posibilidades, como estar presente en América.
¿Existe esa posibilidad?
Emmanuel: Existe el interés por tener nuestra música y distribuirla, lo que nos está pasando con productoras de Chicago, Venezuela, México y Chile. Otra cosa es actuar allí, que es complicado porque somos 8 personas y los gastos de viaje, alojamiento, transporte de instrumentos, etc. hacen el asunto muy difícil, pese a tener cada vez más seguidores allí gracias a internet y las redes sociales. Ojalá en un futuro tengamos esa oportunidad.
También tenemos una nueva producción, de la mano de Julito Sedano
¿Estáis satisfechos con el resultado? ¿Qué ha aportado?
Tito: Un fenómeno. Lo conocí a través de Maniática, cuando grabaron su DVD directo en Barcelona, e hicimos muy buenas migas enseguida. Le mandamos una premaqueta grabada en Villena y a partir de ahí comenzó a introducir arreglos, cambios, etc. hasta conseguir el resultado final.
Emmanuel: Muy contentos. La única pega es que a nosotros nos gusta trabajar con tiempo, y ahora ha sido diferente a como estábamos acostumbrados, pero nos gustan los cambios y todo lo que ha aportado el productor al trabajo.
¿Por qué Revolución?
Tito: Es la palabra que más se repite en todas las letras, y un concepto que hace mucha falta, tanto a nivel particular como respecto a toda la sociedad.
Desde luego, los temas son más comprometidos que nunca. ¿No existe inspiración más allá de la situación económica y política actual?
Emmanuel: Es que todo sigue igual o peor que cuando sacamos nuestro anterior disco, y en consecuencia nuestro cabreo ha aumentado, y tiene que haber alguien que lo cante, lo diga y lo exprese.
Tito: Vamos de mal en peor. Escuchas los discos de la Polla Récords, de Maniática o de Ska-p, de hace 35, 30 o 20 años atrás, y te das cuenta de que los problemas son los mismos o peores y las letras siguen plenamente vigentes. Por ejemplo: no puede ser que un juzgado te condene por un mensaje en redes sociales y sin embargo los que roban millones ni pisen la cárcel ni la vayan a pisar. Es una vergüenza, y mientras sigan pasando cosas así seguiremos denunciándolo.
A nivel musical también ha habido cambios, como el relevo de algún componente y un sonido ahora más compacto
Emmanuel: Tenemos dos nuevos componentes, Miguel y Abel, que venían de otro grupo más metalero, acostumbrados a mucha más velocidad. Alademoska tenía antes un guitarrista y un bajista más clásicos, Miguel y Rubén, que venían del rock, pero estos nuevos chavales suponen una inyección impresionante de caña y potencia. Además, como grupo también hemos madurado estos años, y todo ese bagaje también se nota a la hora de trabajar, grabar y actuar.
También sorprenden la cantidad y calidad de las colaboraciones que hay en el disco
Emmanuel: Eso es la carretera. Son ya años coincidiendo con grupos en conciertos y festivales y al final vas haciendo amistad, intercambias teléfonos
y también que somos muy pesados.
Tito: Estamos encantados por la buena predisposición de la gente. Tenemos a Adrià, de La Pegatina, que a pesar de estar triunfando a nivel internacional son las personas más sencillas del mundo. Juankar de Boikot, la Canija, de D`Callaos, la gente de Trashtucada, muy relacionados con Villena, colaborando con Apadis por ejemplo. A través de Julito, el productor, nos llegó José Antonio Rodríguez, un guitarrista clásico de primer nivel que ha tocado con Alejandro Sanz, y por supuesto el Viri de Maniática, que la única colaboración que se repite en nuestros discos, porque es como nuestro hermanico mayor.
¿Qué queda de aquellos chavales que empezaban hace 10 años con Caminito al Bar?
Emmanuel: ¡Yo no escucho ni el disco! [risas] Ahora en serio, queda una versión mejorada a base de ensayo-error, y la ilusión de regrabar ese disco algún día con los medios y conocimientos que tenemos ahora, porque la esencia del grupo sigue ahí.
Tito: Queda, claro que queda. El pegamento sigue siendo el ska, aunque ha habido una evolución y ya no cometemos los mismos fallos.
¿Es aún más difícil triunfar con vuestra fórmula, un sonido ska con potentes metales, debido a la cantidad de grupos que hacen algo similar en nuestra zona?
Tito: Eso es una moda de los 4 o 5 últimos años. Cuando nosotros empezamos a hacer ska había grupos veteranos, como Ska-p, pero no más. Obrint Pas en la Comunidad Valenciana y poco más, pero no era una moda, como ahora, que hay 500.000 grupos así.
Emmanuel: También depende de las influencias de cada cual. Nosotros intentábamos imitar a bandas como La Polla Récords o Reincidentes, pero los chavales de hora tienen muchas bandas ska en las que fijarse. Lo difícil y lo importante es tener tu propio toque, que te reconozcan, guste o no guste tu música.
Habéis participado en mil concursos para conseguir grabar y tener actuaciones. Ahora en cambio grabáis con medios, encabezáis pequeños eventos y participáis por derecho propio en otros muy grandes, como Aupa Lumbreiras, Rabolargartija o el ViñaRock
Tito: Sinceramente, no nos planteamos delante de cuánta gente vamos a tocar. Intentamos hacerlo igual delante de 50 que de 5.000 personas, que por otro lado es algo que evidentemente gusta mucho, aunque nuestro objetivo siempre será el mismo: pasarlo bien y que el mensaje llegue, y si encima te pagan, pues no se puede pedir más.
Emmanuel: Nos tomamos todos los bolos como si fueran Viñarock, y esa es la clave. Darlo todo siempre, y por eso hemos llegado hasta donde hemos llegado.
Aparte del Viñarock, ¿hay gira prevista con el nuevo disco?
Tito: Bastante, pero no podemos anunciar mucho debido a las cláusulas de algunos festivales. Sí puedo decir que el 4 mayo estaremos en la Universidad Miguel Hernández, el 22 de mayo presentamos el disco en la FNAC de Callao, en Madrid, el 2 y 3 de junio aún no podemos decir dónde, y también hay bolos cerrados en Aragón y Cataluña este verano.
¿Pensáis que algún día podréis llegar a vivir de esto o es demasiado difícil?
Tito: Es imposible. Somos 8 músicos. ¿Cuánto tendríamos que cobrar por concierto para poder vivir exclusivamente de ello? Tampoco es algo que nos hayamos planteado nunca, porque nuestro objetivo con el grupo siempre ha sido divertirnos, y no cambio la furgoneta y nuestros viajes por nada. Imagina ese viaje de estudios con 14 o 15 años
pues nosotros lo hacemos todos los fines de semana. No nos vamos a hacer mayores nunca.
Emmanuel: Y si algún día esto da dinero, compraremos más cacharros y más instrumentos para seguir tocando y pasándolo bien.
¿Os gustaría añadir algo para terminar?
Lo único que echamos en falta es poder presentar el disco en Villena. Y por supuesto, queremos darle las gracias a todo nuestro ejército de moskardones, porque gracias a que han confiado en nosotros comprando nuestro disco por anticipado hemos podido sacar adelante este proyecto.