Alcaraz machaca a Medvedev y se mete en la final de Wimbledon
El tenista de Equelite retará a Djokovic en su jardín, con la ilusión de destronar al serbio, tomarse la revancha de Roland Garros y conservar el nº 1 mundial
Manolo Santana hizo historia como primer campeón español de Wimbledon en 1966. Llegó después Rafa Nadal, que triunfó en 2008 y 2010. El relevo se llama Carlos Alcaraz, en su primera final en la 'Catedral' en su tercera participación, únicamente el cuarto torneo sobre hierba de su cuenta.
Con 20 años pero ya instalado en el número uno mundial y con el título del US Open 2022 como aval de su progresión, hace historia como tercer español finalista en el masculino. Pero quiere igualar a sus ilustres predecesores, como también a Conchita Martínez (1994) y Garbiñe Muguruza (2017).
Tiene la final que había soñado y que se había propuesto sólo pisar el All England Club. A través de las eliminatorias fue comprobando que las sensaciones y rendimiento que le permitieron levantar el trofeo en el torneo ATP 500 de Queen's se acentuaban. Plenitud de confianza y de nivel.
Barre a Medvedev
Pulverizó al nº 3 mundial, a un también campeón de Grand Slam, el ruso Daniil Medvedev, 6-3, 6-3 y 6-3 en una hora y 49 minutos. Consolidó su juego, reservó energías para el reto mayúsculo de destronar al serbio Novak Djokovic. "Quiero mi final aquí, y si es con Djokovic incluso mejor", venía diciendo desde el inicio del evento.
Lo tiene porque el balcánico, 36 años y nº 2, también hizo los deberes en semifinales con excelencia. Derrotó al italiano Jannik Sinner, 21 años y nº 8, por 6-3, 6-4 y 7-6 (4) en 2h.46'.
Alcaraz manejó a Medvedev su antojo, alcanzándole en el liderato de partidos ganados del ruso esta campaña, 46. El ruso se echó atrás en el resto, el murciano se hartó de subir a la red con solvencia. Y tenía una dejada preparada, también el globo o muchos reflejos en la volea, así como un resto que está siendo clave en el torneo. El español había calificado al moscovita de "pulpo", pero fue él quien puso los tentáculos ante un lineal rival, no excesivamente convencido de sus posibilidades.
Sabía Medvedev que no era referencia el 6-4, 6-1 y 6-2 de Wimbledon 2021 ante un chaval de El Palmar todavía aterrizando en el césped. Más lo fue, a su pesar, el 6-3 y 6-2 que Alcaraz le había metido en la final de Indian Wells. Repitió el triunfo por prácticamente KOT.
Un solo despiste de Alcaraz, producto de los nervios de cerrar una victoria tan relevante. Por dos veces perdió ventaja de break en el tercer set, aunque recuperó enseguida porque tampoco el ruso anduvo muy fino.
Selló para dispararse en condiciones inmejorables hacia Djokovic, que aspira a igualar los ocho títulos de Roger Federer, los cinco consecutivos. Invicto en los últimos 34 encuentros en hierba.
Alcaraz fue víctima de la presión y la exigencia del serbio en las semifinales de Roland Garros. Presa de los calambres por todo el cuerpo, cedió 6-3, 5-7, 6-1 y 6-1. Ninguna revancha sería tan meritoria ante 'Nole' que una en Wimbledon. La buscará, como también quedarse el número uno mundial, que pasa por hacer historia en Wimbledon con una gesta el domingo.
La final soñada
La final soñada es una realidad. "Todos sabemos que el favorito es Djokovic, pero siento que puedo ganar el torneo". Palabra de Alcaraz, intocable en sus once encuentros en hierba esta temporada. Segunda final del español en Grand Slam, la 35ª del serbio, el tenista que más. "Es el momento de seguir soñando", avisó Alcaraz, que no dio por acabada su faena en semifinales. "Será difícil, pero lucharé", apostilló ante los espectadores de la central, a quienes rindió con su tenis. "Es una final, hay que ir a por ella sin miedo".