Dos acontecimientos acaecidos en las fechas previas a la campaña electoral me devolvieron la ilusión y la confianza en el futuro. El primero fue la legalización de BILDU, que posibilitaba que se presentara a las elecciones. Y el otro fue la aparición del movimiento Democracia Real Ya. Están indignados y con razón. Yo también lo estoy, porque no es una auténtica democracia la que permite que un escaño de Izquierda Unida cueste siete veces más que uno del PP o del PSOE, porque no es una auténtica democracia la que permite que la justicia no se aplique por igual a todas las personas, porque no es auténtica la que permite que personas imputadas puedan encabezar candidaturas
sí, ya sé que debe primar la presunción de inocencia, pero también es cierto que quienes aspiren a representarnos deberían estar limpios de toda sospecha.
Cambiando de tercio, quiero recordar que en febrero de 2010 Izquierda Unida entregó al gobierno el documento 100 medidas concretas para una salida social de la crisis, sin embargo, no ha sido aceptada ni discutida ninguna de ellas. Entre las medidas propuestas estaban las siguientes: La lucha contra el fraude fiscal, pues se estima que el 25% del dinero no pasa por Hacienda. Eliminar el fraude a la Seguridad Social, estimado en unos 13.000 millones. Reponer el impuesto sobre el Patrimonio. Limitar los altos salarios en todas las Administraciones Públicas, sus organismos y empresas dependientes.
En matera de Vivienda, desarrollar mediante Ley Orgánica el derecho a la vivienda reconocido en el artículo 47 de la Constitución. Invertir en la adquisición de 100.000 viviendas a precio de coste para constituir un Parque Público de Viviendas en Alquiler moderado. El alquiler no deberá ser superior al 30% de los ingresos de los inquilinos. Suspensión de todos los procesos de ejecución del desahucio como consecuencia del impago de hipotecas en el caso de trabajadores parados. Acuerdo entre las partes, tutelado por las Administraciones Públicas, para que el embargado continúe en el uso de la vivienda (el derecho de uso no es embargable según la Ley Hipotecaria) a cambio de un pago mensual acorde con sus ingresos mientras dure su situación de desempleo. Modificación de la legislación hipotecaria y el Código Civil para que en caso de impago de hipotecas sólo se responda con el bien hipotecado.
En materia de trabajo, reducción de la jornada ordinaria a 35 horas semanales sin pérdida de retribución. Adopción de medidas especiales de conciliación para las personas con menores o dependientes a cargo y/o personas mayores dependientes. Control eficaz de las horas extraordinarias y de sus límites. Reducción progresiva de la edad de jubilación con plenos derechos hasta los 60 años. Elevación progresiva del salario mínimo interprofesional hasta el 60% del salario medio (aproximadamente 1.100) antes de que termine la legislatura. Reforzamiento de la Inspección de Trabajo hasta alcanzar la media europea de un inspector cada 7.000 trabajadores. (En España la relación es de un inspector por cada 27.000). Reforma de la Ley de Cajas, etc.
Estas son una muestra de las medidas que IU propuso y a las que el gobierno hizo oídos sordos. Bueno, ahora ha ofrecido el que la cantidad inembargable del salario pase de 600 a 900 euros en los impagos de hipotecas. Algo es algo. Pero no ha querido sentarse a negociar una reforma fiscal progresiva donde paguen más quienes más tienen, sino que ha hecho justo lo contrario, es decir, todo lo que le demandaba el poder financiero. Cuando llegue el PP al gobierno, se va a encontrar con la mayor parte del trabajo sucio ya realizado. ¡Suerte que tienen!
Pero ahora algo se está moviendo en España, llámense indignados, 15M, o como quiera que sea, aunque debemos tener en cuenta que el mundo no cambiará solo y no basta con indignarse, hay que comprometerse.
