Algunas cosas que a los de Biar nos asombran de las fiestas de Villena
Creo que todos convendremos en que la Fiestas de Moros y Cristianos de Biar son más antiguas que las de Villena (salvo la posible contraria opinión de mi buen amigo José Fernando Domene). Los de Biar sabemos y afirmamos que nos copiasteis hace muchos años pero, oye, que nosotros estamos muy contentos. Eso sí, hay algunas cosas que, vistas desde aquí arriba, nos asombran sobremanera y, con los debidos respetos y cariños, quisiera dejar constancia de estas curiosas circunstancias:
La cosa del calzado. Villena es ciudad zapatera, e incluso tiene un Monumento al Zapatero en una escondida rotonda, camino de La Canyada (me guardaré la opinión acerca del monumento, por no molestar
). Sepan ustedes que, en Biar, La Mahoma va siempre muy bien calzada: las patas de madera encajan en unas botas de charol negro. Pero en Villena no: ¡en Villena va descalza! Se presume en Villena de que La Mahoma está en la Casa del Festero, y de que la puede ver todo el mundo
Sí, cierto,
pero descalcica. Asombra en Biar que La Mahoma no tenga zapatos en Villena.
La cosa de la pólvora. Uno, aquí, es de Biar, y lo de la pólvora está muy arraigado en mi pueblo. El día de San Vicente (pregón de fiestas, que en Villena se copió como el Pasacalles, dicho sea esto de nuevo con los debidos respetos y cariños), salimos todos como locos a pegar trabucazos. En nuestras fiestas se pegan tiros todos los días, mañana y tarde, pero arcabuceros somos todos Y nos pagamos nuestra pólvora. Y hace poco me enteré de que, en Villena, los arcabuceros no pagan la pólvora, que se la paga la comparsa Y sí, nos asombramos de que en Villena haya una casta y que, además, la paguéis entre todos.
La cosa de los capitanes. Evidentemente, que en Villena haya un capitán por comparsa también viene copiado de Biar (en otros pueblos es un capitán por bando). En Biar puede haber un capitán diferente cada día y en cada comparsa, ...pero ¡coño! El capitán paga la convidà: això ho pague jo!. Y todo el mundo puede ser capitán por un día y permitirse ese momento de invitar a su gente a un aperitivo. No obstante hay que hacer notar que quien es capitán el día de la entrada, se gasta un pico: paga el día de San Vicente (invita a comer a toda la comparsa) e invita a comer a todos los acompañantes el día 10 de mayo, boatos aparte. Y, sorpréndanse ustedes ahora, pero en mi comparsa tenemos capitanes hasta 2036
En Biar nos asombra la función del capitán en Villena, que es ninguna: poner una pancarta en el balcón de su casa y que los venga la banda a buscar. En los actos salen con un señor al lado, que lleva la bandera y le llaman alférez y ya está. No se gastan un duro. En Biar, la bandera la ha llevado siempre una señora o señorita (lo que resulta mucho más vistoso). En lo de capitán o capitana jamás hemos tenido problemas, como asombrosamente los hay en Villena, ni los tendremos con quién lleva la bandera: una mujer.
La cosa de los premios. Es cierto que el día 9 la Plaza de Santiago está llena de gente ¡Pero es porque a casi todas esas personas les van a dar un premio! Al mejor cabo cristiano, a la mejor cabo cristiana, al mejor cabo moro con pasodoble, a la mejor cabo mora con pasodoble, al mejor cabo con marcha mora, a la mejor cabo con marcha mora, a la mejor escuadra de estos, a la mejor escuadra de aquellos, a lo mejor de la retreta, a lo mejor de la ofrenda, a éste, a aquél, a aquélla El villenero que no tenga un premio que levante la mano. Y esto no lo habéis copiado de Biar. En Biar no hay premios. Como mucho, que La Mahoma te eche un verso sin que te hiera demasiado.
La cosa de las Regidoras. Esto sí que os lo copiamos los de Biar a los de Villena durante un tiempo. En los 70 se fundó en Biar una Asociación Cultural que inventó lo de La Reina de la Simpatía, con sus Damas de Honor, y que luego se trasladó a las Fiestas de Moros y Cristianos: Reina de Fiestas y Damas de Honor. Gracias a Dios y a nuestro feliz criterio, hace unos años, se decidió abolir esa costumbre. Porque en Biar, además de portar la bandera, se puede ser capitán o capitana, un día o los cuatro días. En Villena, no. Y, vistas como están las cosas en Villena, con la cosa de los sexos, me sé yo de más de uno que, en Villena, se quiere presentar a Regidoro Mayor.
Como siempre, estaré en Villena a recoger a La Morenica
y durante todas las fiestas. No os digo dónde, por si acaso
