Sociedad

Alicante: multas por pasear los perros más de 10 minutos

La Policía Local comienza a vigilar que los propietarios de canes no aprovechen para estar en la calle más tiempo del necesario

La Policía Local de Alicante ha comenzado a poner coto a los propietarios de perros que aprovechan la autorización del estado de alarma para estar de paseo con sus mascotas durante largos periodos de tiempo. La Concejalía de Seguridad anunció ayer que los agentes han empezado a controlar el tiempo que duran los paseos de los perros en los parques y avenidas emblemáticas de la ciudad.

El límite que se contempla es de unos diez minutos y los que lo incumplan serán sancionados, de ahí que se vuelva a solicitar a los ciudadanos que saquen a los perros el tiempo imprescindible para que hagan sus necesidades, que extremen las medidas y que no salgan de sus casas con la finalidad de frenar los contagios del Covid-19.

La Policía Local ha optado por esta mano dura contra los dueños de animales tras recibir quejas y denuncias ciudadanas sobre personas que salen a pasear el perro y están buena parte la mañana en la vía pública. Ayer mismo se sancionó a dos personas que estaban paseando el perro durante una hora en la calle Vicente Alexandre.

Los agentes han podido comprobar la veracidad de estas quejas y por ello van a establecer vigilancias para que el perro no sea la excusa de saltarse el confinamiento y sea el dueño del can quien salga de paseo. Los agentes comprobarán que están cerca de sus casas y también recuerdan que no se permite quedar con otros dueños de mascotas para paseos conjuntos.

La Policía Local de Alicante recuerda que la inmensa mayoría de la población cumple con el confinamiento para evitar los contagios y por ello es necesario que «los dueños de los perros también lo hagan y se conciencien de que no se puede estar paseando al perro más de diez minutos».


Sanciones

Entre las últimas sanciones propuestas en Alicante se encuentran la de una pareja con tres hijos jugando al futbol en la calle y una funcionaria que quería acceder al Instituto de la Seguridad Social y tuvo un conflicto con un vigilante que no le permitía entrar. Fue sancionada tras comprobar los policías que no estaba justificado el acceso.

Las sanciones que han impuesto la Policía Nacional y la Guardia Civil en la provincia de Alicante durante el pasado fin de semana han sido 873 y 478, respectivamente. Estas actas elevan ya a 8.869 las multas impuestas desde el inicio del estado de alarma. La mayoría corresponden a una infracción castigada con multas de entre 601 y 30.000 euros por infracción grave de la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana, por lo que en el caso de que impusieran el mínimo el importe global de las sanciones ya supera los cinco millones de euros, sin contar las de las policías locales.

La Subdelegación del Gobierno aún no ha comenzado a notificar las sanciones porque Correos ha paralizado este servicio, pero advierte de que llegarán las notificaciones a todos los sancionados.

Aunque casi la totalidad de denuncias se remiten a la Subdelegación, la Policia Local de Elche sí ha notificado alguna sanción, como la multa de 2.000 euros a un vecino que dijo que iba a comprar Nocilla. Sin embargo, en este caso se le sancionó por desobediencia a un agente de la autoridad después de sorprenderle en la calle sin justificación un día antes y por ello el Ayuntamiento sí es competente.


Crecen los arrestos por burlar el confinamiento

Las detenciones de personas que se han enfrentado a agentes de las Fuerzas de Seguridad por saltarse la cuarentena han aumentado durante la segunda semana de confinamiento. Uno de cada tres detenidos trasladados al juzgado de guardia de Alicante la semana pasada fueron arrestos motivados por infringir las restricciones.

Así, se registraron 14 arrestos por delitos de desobediencia de las 47 detenciones practicadas. Las cifras no tienden a remitir ya que durante todo el fin de semana Policía y Guardia Civil han llevado a cabo otra veintena de detenciones en la provincia.

Desde la Fiscalía se ha recalcado que en casos graves en los que haya desprecio absoluto a la salud de las personas estaban dispuestos a pedir el ingreso en prisión, como en Torrevieja, donde dos guardias civiles recibieron un escupitajo de una mujer que decía tener el coronavirus cuando intentaban impedir una fiesta ilegal en una casa.

Autor: P. Cerrada. Fuente: Información




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