Altas voces (Carta al director)
¿A qué se reduce el trabajo de la Policía Local estos últimos fines de semana? Fuera de asuntos trascendentes, parece ser que cuando merodean por el pueblo en sus coches, a altas horas de la noche, se dedican a parar e interrogar a jóvenes, a veces, sin motivo. Incluso entran a establecimientos y se ponen a registrar a los menores. Pero, ¿qué fin tienen estos sucesos?
Ciertamente existe la delincuencia juvenil pero, a mi entender, en Villena esa delincuencia es minoritaria. Los Policías se dirigen a los jóvenes con una superioridad que se ve marchitada en otros casos donde la autoridad debería ser superior. Estos casos están vinculados a adultos, que también van por la calle, y son de mayor delicadeza que por ejemplo unos adolescentes puedan tirar una valla del ayuntamiento. Invito a la Autoridad Local a ciertos puntos conflictivos en Villena para que de verdad realicen su trabajo, cuyas zonas se ven envueltas en peleas, drogas y otros asuntos de delincuencia.
Como sucede en la Plaza de las Malvas, que no es muy recomendable a la vista de los niños ver como ciertas personas están reunidas bebiendo cartones de vino o fumando marihuana. Cuando hay problemas con esta serie de individuos, ¿por qué a ellos no les levantan la voz?
Del mismo modo, el pasado viernes 24 de mayo, observaba una detención por algún tipo de pelea en el Parque de los Salesianos, y estas personas detenidas incluso levantaban la voz a la Policía con amenazas. ¿Por eso tienen que recurrir a los adolescentes para paliar su deterioro moral?
Por no nombrar ciertos puntos donde parece que el Cuerpo Policial tenga que entrar con "permiso", donde ya son frecuentes amistades, incluso pasan la mano...
En contraste de lo dicho, reivindico una justicia social verdadera e igual para todos, donde la Policía no levante la voz solo a los jóvenes y no pase la mano a la verdadera delincuencia. Ya no sólo en el ámbito municipal, sino en el nacional, que no tengamos una justicia como la actual, en la que se evidencia la injusticia con la corrupción, terroristas libres, desahucios, recortes de servicios públicos básicos o las cada vez más notables diferencias sociales que son las que originan la delincuencia.
Fdo. Eduardo Azorín García