Amalia y Amaya, 32 y 34 años
- He conocido a alguien.
- ¿Tú?
- ¿De qué te extrañas?
- Decías que no querías conocer a nadie.
- Él es diferente.
- ¿En qué es diferente?
- Es divertido, amable, tierno
- Aún no lo conoces bien.
- Es mi oportunidad.
- ¿Qué oportunidad?
- De cambiar de vida.
- Pero a ti te gusta ser libre.
- Eso era antes.
- Creo que estás deslumbrada.
- ¿Verdad que sí?
- Quiero decir cegada.
- Llámalo como quieras.
- Nombrarlo con exactitud es importante.
- Yo creo que es amor.
- Yo creo que es desesperación.
- ¿Qué quieres decir?
- Seguro que solo quiere acostarse contigo.
- Estás celosa.
- Seguro que después te dejará tirada.
- Estás paranoica.
- Después te arrepentirás.
- No sabes lo que dices.
- Te dedicarás a comer toneladas de bollería.
- No tienes derecho.
- Descuidarás las más elementales normas de higiene.
- Habla la envidia por tu boca.
- Descuidarás tu ropa y tu lenguaje.
- Solo quieres herirme.
- Te volverás huraña y asocial.
- No sabes olvidar.
- Quizá te refugies en el alcohol.
- Ni eres capaz de perdonar.
- Como la última vez.
- No es tu marido, joder.
- Pero la otra vez sí.
- Perdóname y métete en tus asuntos.
- Al menos tendrá un todoterreno.
- Perdóname y deja ya de joder.