Ángeles y suicidas
Abandonad toda esperanza, salmo 528º
Al igual que no todas las películas de animación son para niños -vean si no La fiesta de las salchichas, la última gamberrada de Seth Rogen y Evan Goldberg, que se estrena hoy-, tampoco todas las adaptaciones de cómics superheroicos resultan aptas para todos los públicos. Un buen ejemplo es Escuadrón Suicida, con la que DC Comics intenta repetir la jugada que tan bien le salió a Marvel con Guardianes de la galaxia: ceder el protagonismo a un grupo de antihéroes cuya catadura moral está en las antípodas de la conducta intachable de sus personajes más populares. Y al igual que la competencia le ofreció el proyecto al realizador que parecía más idóneo (el bastante canalla James Gunn), aquí han confiado las riendas del asunto a David Ayer, que tras escribir y/o dirigir varios policíacos tan estimables como Training Day o Sin tregua se lució en 2014 ofreciéndonos nada menos que dos variaciones genéricas (acción y bélico, según el caso) del concepto "escuadrón suicida": Sabotage y Corazones de acero; películas que, a pesar de estar concebidas para el lucimiento de sus respectivas estrellas (Arnold Schwarzenegger y Brad Pitt), le salieron, ay, bastante mejor. Y es que el blockbuster que nos ocupa vuelve a caer en el error común de muchas primeras entregas de sagas del género: sus responsables se curran la presentación de los personajes y el universo en el que estos van a moverse, pero no se preocupan de utilizar a unos y otros para contar una historia con planteamiento, nudo y desenlace que tenga verdadero peso dramático. Con todo, si no se le piden peras al olmo -y, de paso, se le perdona algún error garrafal como el relacionado con el miembro del equipo de menor protagonismo y su (no) presentación-, el film puede ser bastante disfrutable gracias a la inventiva visual de Ayer y al trabajo de la actriz Margot Robbie, sin duda lo más vistoso de la función, que en la piel de Harley Quinn compone un Joker mejor que el propio Joker... aunque Jared Leto cumpla con una revisión del payaso del crimen que poco tiene que ver, y ni falta que hace, con las de Jack Nicholson o el malogrado Heath Ledger.
Por supuesto, al margen del film pueden disfrutar de los cómics originales: servidor lleva años esperando una reedición completa y en condiciones de la colección de los años 80, donde el guionista John Ostrander copió descaradamente la idea del clásico del cine bélico Doce del patíbulo y puso a algunos villanos del Universo DC a trabajar a las órdenes del gobierno a cambio de conmutar sus respectivas condenas. Por supuesto, lo que sí pueden encontrar sin problema alguno son las encarnaciones más recientes del grupo, que en verdad son las que han inspirado la cinta, y que ofrecen un trabajo encomiable por parte de sus guionistas y dibujantes, entre ellos el español Fernando Dagnino.
Si es muy habitual, sobre todo en los últimos años, que se adapten cómics a la gran pantalla, lo que no es tan usual es el camino opuesto: realizar una versión en viñetas de una película previa. Ya solo por eso, y porque no es precisamente un film actual, llama mucho la atención que se publique El cielo sobre Berlín, adaptación de la película homónima que el alemán Wim Wenders dirigió en 1987. Pero no piensen en aquellas, por otra parte gloriosas, versiones de títulos como Alien, Atmósfera cero o Drácula a cargo de grandes del medio como Walter Simonson, Jim Steranko o Mike Mignola; aquí, el guion de Sebastiano Toma y los dibujos de su hijo Lorenzo acercan el resultado final a una estética mucho más sobria y menos pop, más europea si se quiere, tal y como corresponde a la adaptación de uno de los títulos más característicos del cine europeo de los últimos tiempos. Por lo demás, su lectura confirma que aquella historia de ángeles que caminan entre nosotros hasta que uno de aquellos decide renunciar a su eternidad para convertirse en un ser humano más, y que no era sino una mirada poética acerca del amor tanto como de los pequeños detalles cotidianos de la vida -muy lejos, pues, del ruido y la furia del Escuadrón Suicida-, sigue vigente casi treinta años después de que el escritor austríaco Peter Handke y el propio Wenders la escribieran.
Escuadrón Suicida se proyecta en cines de toda España; Escuadrón Suicida y El cielo sobre Berlín están editados por ECC y Libros del Zorro Rojo respectivamente.