"Que por doler ,... duele hasta el aliento". Parecidas eran las palabras de Miguel Hernández expresando el sentimiento por la muerte de un gran amigo. Podrían ser las de cada quien si diéramos valor al dramático hecho de morir en el trabajo. Las trágicas cifras de la siniestralidad laboral que mantenemos, en España y en la Comunidad Valenciana, claman por ello. El pasado 29 de abril se celebró el Día Internacional de la Seguridad en el Trabajo y por tal motivo desde la Asamblea de Los Verdes queremos compartir esta reflexión.
Sólo en los primeros tres meses de 2006 se han producido 30 muertos en la Comunidad Valenciana. En España superan los 150. Fueron mil en 2005 y 132 en la Comunidad Valenciana (31 en Alicante). Esto significó un aumento de casi el 40% sobre los ocurridos en 2004. Si hablamos del número de accidentes sin resultado de muerte el número se eleva a 97.244, considerándose de ellos 96.200 leves y cerca de 1.000 graves.
De todas las muertes producidas en estos accidentes un tercio las sufrieron personas inmigrantes. ¿Casualidad? Evidentemente no. Hay otras características dignas de reseñar: sufren más accidentes las personas con baja cualificación, con contratos precarios, en el inicio de su actividad laboral, subcontratadas. Lo que nos lleva a una situación dolorosa y prevenible: las condiciones y normas laborales que se han creado para primar el enriquecimiento (precariedad, subcontratas, temporalidad), alimentan la muerte de los trabajadores y trabajadoras.
Los Verdes creemos que éstas son las mismas condiciones que llevan a la destrucción y a la muerte de nuestro medio ambiente y de la biodiversidad. Si miramos cómo se trabaja, con qué medios, con qué productos tóxicos a veces, qué desechos se producen, etc., observamos los elementos que junto a la siniestralidad laboral permiten la creciente contaminación industrial. Primar el crecimiento económico sobre el de las personas y su entorno. Defender las riquezas monetarias y no las humanas o naturales. Abogar por confundir progreso con finanzas. Así vamos sembrando de cadáveres el mundo del trabajo, así vamos esquilmando la Tierra.
Cuando se ha querido responder a este drama se ha hecho tarde y con poco rigor. Existe una Ley de Prevención de Riesgos Laborales que no soluciona este problema. No repartamos culpas: ¿trabajadores por no usar elementos de protección, empresarios por no cumplir las normas, autoridades por no inspeccionar más el cumplimiento de las mismas...? Más bien un sistema productivista y neoliberal que confunde dinero con riqueza y que busca ganar más aunque sea a costa del precio del miles de vidas perdidas.
Desde la Asamblea Local de Los Verdes hacemos un llamamiento a la población trabajadora, a empresarios y al propio gobierno no sólo a cumplir la Ley de Prevención de Riesgos Laborales sino a cambiar el estilo de producción y a unas relaciones laborales centradas en el beneficio económico para pasar a un sistema que se base en los derechos de las personas trabajadoras y del medio ambiente en el que viven.
Asamblea de Los Verdes de Villena.
