Cartas al Director

Ante todo, dinero (carta al director)

La misma rutina desde hace algo más de un año, si no fuera porque cada tarde de domingo se vive como una odisea por coger un asiento en el tren que me lleva a mi destino.
En los momentos en que es anunciado el tren, para ser más exactos, la llegada del R. Express de las 18.38h. desde Villena a Valencia Nord, los estudiantes se abren paso hasta la primera línea: comienza la batalla. Todos inclinan la cabeza para verlo llegar, eligen posiciones. Cuando, al fin, los vagones se detienen, comienza la lluvia de codazos, empujones y las maletas de aquí a allá. Todos buscan su estrategia, sin olvidarse que el tren ya va casi lleno.

No olvidemos las carreras, esos sprints de los jóvenes por ganar el duelo. El objetivo: conseguir un asiento. Ya sabes, si no quieres pasar una hora y media sentado en el suelo, corre. Y digo yo, ¿qué necesidad tenemos nosotros, los estudiantes, de sufrir lo mismo una y otra vez? Mendigamos un asiento. Por si no costaba poco salir de casa para marcharte una semana más de tu hogar, faltaba esto.

Recortes de vagones para que estudiemos la forma de sentarnos. Siempre nos quedará el suelo de pasillos. Pero claro, nosotros, humildes ciudadanos, no podemos comprender la política de Renfe, que a todas luces, consiste en transportar a personas de la misma forma que al ganado. ¿Por qué se venden más billetes de los que corresponden a sus asientos?

Y aprovecho para preguntar por qué tenemos que bajar unas escaleras para pasar a otras vías, teniendo una vía útil a nivel de estación. ¿Es que nadie se percata que hay personas mayores, carritos de niños y hasta las pesadas maletas, que deben subir y bajar sin sentido alguno?

(Votos: 0 Promedio: 0)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba