Antonio Pastor afirma que con los pinos de Las Cruces sólo había dos opciones: cubrirlos o cortarlos

El edil de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio ha expresado hoy su postura acerca de la actuación realizada en el último tramo del vial de La Losilla, que ha supuesto que los pinos sitos en una ladera hayan quedado cubiertos de rocas. Según él, se ha elegido la mejor alternativa, pues considera que seguramente no morirá ninguno de los árboles.
Pastor ha respondido a las críticas vertidas sobre el equipo de gobierno por este hecho recordando las actuaciones llevadas a cabo en el vial desde la aprobación del proyecto. En otoño de 2003 el actual equipo de gobierno realizó unas modificaciones para ampliar el vial, con el fin de que los autobuses pudieran acceder con anchura suficiente hasta el Castillo y para que el vial se convirtiera en la Ronda Norte de la ciudad. Para lograr un acceso más ancho hasta el mirador de las Tres Cruces, se podían hacer dos cosas: o cortar más de la montaña –“que no se podía porque encima está el depósito de agua”– o ampliar la zona por la pendiente de los taludes. Y esto último es lo que se ha hecho, usando las extracciones de roca caliza, por él llamada sustrato (o áridos) que no escombros, para hacer el basamento del nuevo vial, que no existía desde el alto de “La Pedrera” hasta los depósitos y el acceso al mirador. Según Pastor, no habría habido este problema si la prolongación del vial hubiese ido por el camino que ya accede al mirador, si éste hubiera sido más ancho.

Respecto a los comentarios que ha recibido por parte de algunos vecinos y a las afirmaciones aparecidas en la prensa, ha comentado que lo que sí sería denunciable si ha pasado, es que durante el acopio de materiales –de roca extraída– y su vertido en la zona no se hubieran tenido en cuenta las medidas de seguridad necesarias y alguna piedra pudiera causar algún accidente. En ese caso, la responsabilidad sería de la empresa constructora. Por ello, el edil ha animado a cualquier ciudadano que crea que esa actuación pueda afectar a la seguridad de la zona a que presente una queja en el Departamento de CITA del Ayuntamiento. No obstante, Pastor ha mostrado su confianza en que el Comité de Seguridad –del que no forma parte su departamento, sino los técnicos de Urbanismo– ha realizado bien su labor de control de las obras. Según Pastor “no ha habido imprevisión, el único error que se puede haber cometido es querer hacer más cosas con menos dinero”.

El concejal ha querido tranquilizar a la opinión pública diciendo que esos taludes sobre los que se ha vertido la roca, serán regenerados y mejorarán su aspecto cuando esta actuación finalice. Ha justificado que, sólo había dos opciones posibles para sortear la zona escarpada con el fin de ensanchar la curva de acceso al mirador, cortar los pinos –“como hacía el PP en su legislatura, lo cual no aprobamos”– o echar las piedras extraídas de la montaña. Pastor afirma que se ha considerado que, puesto que las rocas usadas tienen muchos huecos en sus bordes, los pinos van a soportar vivos esta actuación y, por tanto, se opta por dejarlos así a ver si sobreviven. Ha insistido en que la validez de esta opción se puede demostrar técnicamente, “pero lo que no se puede es que esta zona, externa a la zona de actuación primaria, no tenga utilidad y no busque el interés público general”. Asimismo, ha desmentido que las piedras vertidas vayan a matar las raíces de los árboles, “porque les permiten respirar”.