Opinión

Armarse de paciencia

Como ya escribí una vez, a punta de pistola te pueden obligar a hacer lo que tú no quieres, y partiendo de esa premisa el derecho a tener un arma no es una acción libre en el momento que cohíbe la de los demás.
Cuando escucho a los de la Asociación del Rifle defender su postura no puedo hacer otra cosa que reírme y dar gracias porque no todo el mundo piense así. Desestiman el número de victimas por armas de fuego diciendo que el tabaco mata más gente o que mueren más personas en accidentes de tráfico. Tampoco justifico a una persona que se fume veinte cigarrillos diarios: siempre y cuando no me trague yo su humo puede fumar hasta que sus pulmones parezcan la red de carreteras del Estado, y tampoco considero inevitables todas esas muertes en estas carreteras en las que constantemente se supera el límite de velocidad y en las que conducen, sino miles, seguro que cientos de conductores bajo los efectos del alcohol. El mero hecho de tener una pistola en la casa pone en riesgo a los miembros de la familia: un arma de fuego en la casa es 43 veces más probable que sea usada para matar a un miembro de la familia que a un intruso. Aun suponiendo que sea éste el uso final del arma, no es cierto que la mayoría de los robos en hogares se producen cuando los dueños no están dentro, y de los que se producen estando sus propietarios en el interior, cuántos de ellos se enteran. Si entran a robar a tu casa y tú estás plácidamente durmiendo, con tu pistola en el cajón de los calcetines, o bien no te enteras y te roban, pero por lo menos sigues vivo, o bien te enteras y cuando quieres darte cuenta el ladrón ha cogido tu pistola antes que tú y la descarga en tu estómago. Como solución no sirve dormir con la pistola debajo de la almohada, porque podría dispararse y sería mucho peor todavía.

Imaginemos por un momento que una persona se despierta en una habitación vacía en la que hay otra persona en la misma situación. Ahora imaginemos que ninguno de los dos lleva un arma, ¿qué pasaría? Nada, ¿verdad? Imagine ahora que al despertar los dos llevan un arma entre sus manos, los dos están extrañados, los dos están desorientados, ninguno de los dos reconoce al otro y tampoco sabe sus intenciones, ¿qué pasaría? Probablemente un malentendido provoque que la historia acabe de manera drástica. Ahora bien, si sólo uno de los dos tiene un arma, ¿la usaría sólo en defensa propia? Si es así, ¿qué pensaría el otro de sus intenciones? ¿No piensan ahora que es mejor que ninguno de los dos tenga un arma para evitar una tragedia?

No soportaría vivir en un lugar donde la gente necesitara armas para estar segura y defenderse de los que le rodean, ni me gustaría sentirme rodeado de gente insegura y desconfiada. No me gustaría caminar por la calle y ver cómo los chavales en vez de bacilar con sus motos lo hicieran con cañones de 12 milímetros. Ni tan siquiera creo que sirva de algo tener una automática en la mesita de noche o en la cómoda. Y mucho menos en la guantera del coche.

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