Arranca el proceso para sellar el vertedero de Villena
Vaersa invertirá 3,8 millones en clausurar definitivamente su vertedero durante 2022
Fulgencio Cerdán ha calificado el día hoy como “el más importante para mí desde que soy alcalde y presidente del Consorcio de Residuos”. Acompañado por Joan Piquer, director general de Cambio Climático de la Generalitat, y Ferrán García, director general de Vaersa, el alcalde anunciaba el sellado del vertedero de Villena para 2022.
Se da así, decía Cerdán, “cumplimiento a un compromiso y una demanda histórica de Villena”, motivo por el cual daba las gracias a la Generalitat y a ambos directores generales por “escuchar las reivindicaciones de Villena”. Recordaba al respecto que, al comenzar la legislatura, los planes pasaban por “abrir un tercer vaso de vertido en Villena tras haberse colmatado el segundo”. Sin embargo, se ha conseguido revertir la situación y hacer comprender a las autoridades autonómicas que el vertedero de Villena debía llegar a su fin.
El proyecto, explicaban, ya ha salido a concurso por 3,8 millones de euros más IVA, con cargo a los presupuestos de Vaersa. Y la previsión es adjudicarlo antes de final de año y desarrollar las obras a lo largo de 2022.
La obra, explicaba Ferrán García, supondrá “el sellado de todo el vertedero, creando las infraestructuras necesarias para canalizar y quemar los gases y recoger eficazmente los lixiviados”. Además, se actuará para “integrar paisajísticamente el paraje en su entorno”, lo que incluye la recuperación de las vías pluviales y pecuarias que rodean el vertedero. No será un espacio verde al que se podrá acceder libremente (continuará estando vallado y supervisado, pues seguirá habiendo instalaciones como tuberías para evacuar el gas), pero la ley sí permite usos futuros como la generación de energías renovables, la integración de avifauna o pequeños usos lúdicos o deportivos.
3 millones más para la nave de tratamiento
Por su parte, Joan Piquer recordaba que, por Ley, Vaersa debería haber dotado cada año con una cantidad la partida prevista para el cierre del vertedero, pero “al llegar el Botanic al poder, en 2015, encontramos que no había nada”. Hemos debido hacer, decía, “un esfuerzo muy grande para ponernos al día y cumplir con lo estipulado en los planes de residuos, para de este modo acabar con el pasado y poder ponernos a pensar ya en el presente y en el futuro”.
Ese presente y ese futuro, concluía, pasan por seguir actuando, estando previsto en breve licitar otra actuación, de 3 millones de euros, para cambiar la cubierta de la planta de tratamiento y seguir consolidando sus infraestructuras. Además, a ello habrá que sumar el dinero procedente de fondos nacionales y europeos para seguir avanzando en la mejora de la gestión de los residuos y el cumplimiento de los objetivos que marca la UE.