Arrancan las actividades para celebrar el 497 aniversario del título de Ciudad de Villena
Una conferencia de Laura Hernández y una exposición de Playmobils y miniaturas históricas abren el extenso programa de actos previsto
Comienzan las actividades del 497 aniversario del título de Ciudad, dentro de los actos que ha preparado El Salicornio, junto al Ayuntamiento de Villena y la Sede Universitaria de Villena, con el nombre de "Villena cruce de caminos en el mundo antiguo".
Este miércoles, 9 de febrero, a las 20 horas y en la Casa de la Cultura, se imparte la conferencia “Villena Íbero-Romana”, por Laura Hernández, directora del Museo Arqueológico de Villena. Las personas interesadas en asistir pueden inscribirse pinchando aquí.
Seguidamente se inaugura la Exposición Playmobil y de miniaturas históricas, que se podrá visitar del 11 al 26 de febrero en la ermita de San Antón.
Villena, cruce de caminos en el mundo antiguo
Las montañas y los ríos le concedieron a Villena una situación de privilegio en el mundo antiguo. Siendo un cruce de caminos por el que había que pasar para poder acceder a la costa desde la meseta y viceversa. Las potencias del mundo antiguo lo sabían y es ellas a quien está dedicada esta exposición.
Dos poderosos ejércitos se dieron cita en el mundo antiguo en estas tierras teniendo que usar Villena como obligado lugar de paso.
Por un lado tenemos el ejército Cartaginés comandado por Aníbal, que partiría desde Qart-Hadasht, la actual Cartagena, hacia la conquista de Roma. Evitando usar el mar que en aquellos momentos estaba bajo el control de Roma.
Su ejército estaba formado por mercenarios por lo que su cohesión dependía del oro y la plata de Cartago. En la disposición del ejército colocaba a los íberos y celtíberos en el centro, siendo esto de vital importancia ya que en una batalla el centro puede ceder para formar una media luna pero nunca romperse ya que supondría un completa derrota. En los flancos se colocaba la caballería, donde también había elefantes procedentes del norte de África.
Por su parte el ejército romano de la República combinaba ciudadanos libres reclutados y tropas auxiliares mercenarias. Llevaba una estructura muy similar al cartaginés colocando a la caballería en los flancos y en el centro a los romanos divididos según su capacidad económica. En primera fila los más pobres con escudo ligero y jabalinas cuya misión era hostigar al enemigo eran los Velites, en segunda fila estaban los Hastati con equipación ligera eran los que soportaban el primer choque con el enemigo, en tercera fila estaban los Princeps que estaban mejor equipados y eran los más fornidos y finalmente en la cuarta fila estaban los Triari que eran los más veteranos y los que llevaban las mejor equipación.
Habría que esperar a las reformas de Cayo Mario en el 107 a.C. para que todo el ejército Romano dejara el sistema de levas, se convirtiera en profesional y se equipara como infantería pesada. Además de poder conseguir la ciudadanía romana después de 25 años de servicio.
Tras la conquista de Cartago Nova por Escipión el Africano, el palacio de Asdrubal pasó a convertirse en el palacio del gobernador romano. Roma pronto trajo sus costumbres y construyó un importante anfiteatro donde las bestias y los gladiadores divertían a las masas. No destruyó la ciudad sino que incentivó el comercio convirtiendo Cartago Nova en uno de los puertos más importantes del Mediterráneo occidental.
Roma entendió muy pronto la importancia de tener unos caminos adecuados para facilitar el comercio de un floreciente Imperio y poder desplazar con velocidad unas tropas que lo defendieran.
Por ellos estableció unas jornadas de 30 km divididas en 3 paradas cada una de ellas de 10 km. Cada diez kilómetros se pusieron unas estaciones de parada llamadas Mutatio para que los hombres y los animales de carga, que en aquella época no estaban herrados, pudieran descansar. Al final de la jornada y después de 30 km estaba la Mansio que tenía habitaciones de lujo para los oficiales y estructuras para que las legiones romanas pudieran descansar.
Siguiendo esta estructura de descanso cada 30 km desde Cartago podríamos establecer una Mansio Romana entre los términos de Villena y Caudete, recibiendo el nombre de Ad Turres , aunque algunos historiadores le dan este nombre a Fuente la Higuera.