Artefiesta, un museo al aire libre, muestra las obras de arte de los artesanos festeros de Villena
Es difícil cuantificar los espectadores que presenciaron el desfile de Artefiesta 2014 este pasado sábado, pero si las cifras que se barajaron el año pasado rondaban los 16.000 espectadores, es posible que en esta ocasión se doblase la cifra de asistentes. Los condicionantes para poder pensar en esta cifra se dieron en todos los aspectos, el tiempo acompañó y los artesanos de Villena se volcaron en este desfile para ofrecer un espectáculo incomparable.
Después de una inauguración casi privada, debido al horario laboral en que se efectuó, la plaza de toros comenzó a recibir visitantes de todos los puntos de España. Durante la mañana del sábado pudimos conversar con visitantes andaluces, asturianos, vascos y gallegos, que quedan lejos del panorama de las fiestas de moros y cristianos pero que desde hace unos años están alquilando trajes de los artesanos villenenses para las cabalgatas de Reyes Magos o fiestas locales relacionadas con el medievo, en fechas en que las fiestas de moros y cristianos tienen un parón importante.
Por la tarde, poco después de las 18 horas, y siguiendo el horario previsto, comenzó el desfile de escuadras especiales y complementos festeros como carrozas, boatos, bandas de música ; los visitantes llegaban a Villena y en breves minutos aparcar en la zona de plaza de toros, La Constancia y recinto ferial era poco menos que imposible. El recorrido, desde el comienzo de la Avda. Constitución hasta la Plaza de Toros, se llenó inmediatamente y las cinco horas que duró el desfile estuvieron llenas de agradables sorpresas por la innovación de alguno de los boatos, que aún no habían actuado en Villena.
Las escuadras especiales enseñaron parte del arsenal de trajes festeros guardado en los almacenes de los industriales villenenses. Los trajes galardonados con los premios en las pasadas fiestas también estuvieron presentes en el desfile, así como los que han sido estrenados en otras localidades festeras, que también complementaron la oferta de los industriales, incluso alguno de ellos preparó trajes que se estrenaron para esta ocasión a pesar de estar fuera de temporada.
Los espectadores disfrutaron con este pase de modelos, que duró una hora más de lo previsto por la organización, ya que el buen tiempo hizo recrearse a los festeros, teniendo en cuenta también que las ofertas de caballos, carrozas y boatos se incrementaron con respecto al año pasado, quedando como asignatura pendiente, para políticos y organizadores, perfeccionar y mejorar este contratiempo.
La gran cantidad de público que nos visitó este sábado 25 de octubre dio un empujón a los establecimientos hosteleros, pues pudieron disfrutar de la ruta de tapas, además de llenar restaurantes y bares para la comida y cena, dando un impulso económico, en estas fechas de cadencia para la hostelería, entre el verano y las fiestas navideñas. La mañana del domingo también fue excelente para los expositores, ya que los stands mostraban un importante flujo de escuadras foráneas interesadas en firmar los contratos para el año que viene.