Música

Aupa Lumbreiras convierte a Villena, de nuevo, en la capital nacional del rock

Villena ha acogido, por segundo año consecutivo, la fiesta de presentación del festival de rock Aupa Lumbreiras, un evento que ha traído a nuestra ciudad a miles de personas, que durante más de 12 horas seguidas disfrutaron de las actuaciones en directo de algunos de los grupos más representativos del punk-rock estatal.
Aunque el aforo alcanzado no fue ni de lejos el del año pasado, cuando se colgó el cartel de “No hay entradas” quedándose fuera unas 600 personas, se calcula que fueron unos 4.000 los asistentes a un evento que volvió a estar organizado a la perfección y del que no hay que lamentar ningún incidente destacable. Más bien al contrario, la jornada transcurrió tal y como estaba previsto y las novedades organizativas, como el control del flujo de público en el coso o la instalación de más barras y aseos portátiles, permitieron aumentar la comodidad de los presentes y ganar fluidez a la hora de facilitar los accesos y salidas así como la circulación dentro del propio recinto de La Plaza.

El viento y el frío –que van camino de convertirse en una de las señas de identidad de este evento– apretaron, pero ello no impidió que miles de jóvenes llegados desde todos los rincones de España tomaran Villena con sus vehículos –repartidos entre el parque del Mercado y La Constancia, el recinto ferial y el descampado que hay al finalizar el mismo– y durante todo el día realizaran en la zona sus botellones, circunstancia que aprovecharon todos los negocios de la zona para aumentar de manera importante sus ventas, aunque no tanto como algunos esperaban debido a la menor cantidad de público registrada respecto al año pasado.

En lo musical, y sin olvidar el ya clásico problema de sonorización de La Plaza, que hace realmente difícil que actuación alguna llegue a sonar del todo bien, solo cabe destacar que con tanta variedad de grupos es difícil que alguien no se vaya satisfecho tras escuchar a sus bandas favoritas. Grupos jóvenes y formaciones que aún tienen mucha carrera por delante comparten cartel con “viejas” glorias del rock español como Evaristo –ex-Polla Records, ahora como Gatillazo– o El Drogas –ex-Barricada–, mientras que estilos como el punk, el harcdore o el trash de bandas como Soziedad Alkohólika o Narco comparten escenario con el rap-metal de Def Con Dos o el funk salvaje de O´Funk´Illo, que puso la guinda a la noche con el público bailando sobre el coso y la boca abierta ante el espectáculo ofrecido por bestias como el batería Joaquín Migallón y el bajista Pepe Bao.

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