Avanzando en la recuperación del Centro Histórico de Villena

El Centro Histórico se debe considerar como la zona más simbólica y distintiva de la ciudad, pues tiene el privilegio de albergar la mayoría de monumentos históricos, así como los edificios y conjuntos arquitectónicos más simbólicos. Por otra parte no debemos olvidar que es el depositario de una parte importante de la memoria urbana de nuestra sociedad, sin obviar que es una realidad urbana viva y parte fundamental de nuestro sistema urbano.
Un centro histórico destinado sólo a ciertas actividades, como el turismo, terminará convirtiéndose en periferia. Es decir, que a diferencia de un yacimiento arqueológico, los centros históricos están vivos y en cambio constante, estando formados además de por sus monumentos por sus poblaciones, las cuales conservan una relación social y unos valores de convivencia vecinal que se han ido perdiendo en las actuales estructuras urbanísticas de la ciudad moderna.

Durante estos últimos años, el Centro Histórico de Villena ha ido transformándose, pasando de ser una especie de “barrio cerrado”, aislado y segregado del resto de la ciudad, a ser un barrio abierto a toda la población, joven y en continuo proceso de rehabilitación.

Gracias a las intervenciones urbanísticas, arquitectónicas y sociales que se han ido realizando estos últimos años, se ha conseguido dar un vuelco al casco histórico, siendo una zona de Villena por la que cada vez apuesta más gente, en especial joven, como lugar de residencia.

Recuperación de cuevas
Una de las últimas apuestas para la regeneración de los espacios públicos ha sido la recuperación y puesta en valor de algunas cuevas ubicadas en solares municipales. Estas cuevas han formado parte de viviendas adquiridas o donadas al Ayuntamiento de Villena a lo largo de estos años, y tuvieron que ser derribadas debido a su estado ruinoso.

Está claro que son referentes de una tipología constructiva a punto de extinguirse y que a todas luces conviene conservar rehabilitándolas. Además, y tal y como especifica el Plan Especial de Protección del Casco Histórico-Artístico de de Villena, en su artículo “Salvaguarda de los valores Histórico Arquitectónicos”, se rehabilitarán incorporándolas al uso de ocio, comercio artesanal y equipamiento aquellas cuevas y casas cuevas, como representación de una tipología de la arquitectura popular característica en Villena, declarándolas de protección parcial en general.

Un amplio porcentaje de las viviendas construidas en el montículo de San Cristóbal (cerro donde se ubica el castillo y buena parte del centro histórico), constan de una o varias cuevas, siendo varias las tipologías constructivas: unas veces se construía aprovechando las cuevas naturales y simplemente se les adosaba un cerramiento de fachada. Otras, se realizaba una construcción típica de la zona, y con el tiempo y por diversas necesidades se ampliaba la vivienda realizando una excavación en la roca caliza. También hay viviendas en las que se dan ambos casos, aprovechamiento de una cueva natural y posterior excavación para ampliación.

La administración, mediante la realización de buenos proyectos, estudios y actuaciones de este tipo, está consiguiendo sacar al Casco Histórico del problema en el que se encontraba y ha conseguido que sea un lugar admirado y bien visto tanto por la propia población como por los visitantes.

No hay duda de que uno de los grandes retos del siglo XXI es la revitalización funcional, vía que también permitirá reforzar el compromiso social con la conservación activa del patrimonio cultural. Así, los centros históricos podrán seguir siendo realidades multifuncionales, y desempeñar un papel relevante en las estructuras urbanas del siglo XXI.

Félix Esteve Domenech
Ingeniero Civil. Gestor de la Oficina de Revitalización del Casco Histórico.