Aviana despide el trimestre en Ontinyent

El domingo 2 de abril, domingo de Ramos, 60 socios y socias de Aviana, siguiendo con las actividades programadas, nos desplazamos en coches particulares para iniciar un recorrido senderista por un paraje en los alrededores de Ontinyent, atravesando preciosos rincones como la Font del Nano y el área recreativa de Gamellons.

Con un desnivel en positivo de poco menos de 400 metros, y un recorrido total de 12 kilómetros, hemos realizado una ruta circular por un paraje natural lleno de vida: grandes extensiones de pinadas y, sobre todo matorral (enormes arbustos de romero en flor, que impresionaban por su exuberancia). A pesar del seco invierno cabe destacar la humedad que se conserva en esta zona.

Sobre las ocho de una sorprendente fría mañana, dejamos los coches en la pista de la Replana y comenzamos a caminar por un tramo pedregoso en dirección a la Font de la Duenya, un rincón agradable y frondoso desde el que, por un estrecho sendero, iniciamos una suave y continuada ascensión que nos lleva a la Caseta de Castelló, un albergue de montaña situado en un inmejorable lugar.

Un panel indicativo nos señala donde dirigirnos para visitar la zona recreativa dels Gamellons. Descendemos hacia la senda del Remallar  y llegamos  a una zona con mesas y bancos de piedra, una gran explanada y dos chorros de agua que sobresalen de las piedras: la Font dels Gamellons. Aprovechamos las instalaciones para hacer un alto en el camino, almorzando y compartiendo alegría, para seguir disfrutando del día con energía renovada.

Abandonamos la zona de descanso y continuamos hacia la “Font del Nano”, una curiosa fuente de diseño muy particular ya que es una gran cabeza de facciones orientales fabricada en piedra y mortero (réplica de la original, que se encuentra en el museo arqueológico de Ontinyent). Después de las fotos habituales en un lugar tan especial, regresamos de nuevo hasta Gamellons, para transitar por un sendero de tierra que nos lleva de nuevo a la Casa forestal del Gamellons (750 metros) y,  desde allí, continuamos la marcha siguiendo la senda dels Enginyers.

Esta senda recorre la vertiente norte de la sierra de Agulent. Es un recorrido sinuoso,  estrecho pero cómodo,  que nos ha sorprendido por su similitud con un mini desfiladero con  magníficos muros de piedra  en las curvas que bordean el barranco que en algunos lugares llegan a los 4 metros de altura. Aprovechando que íbamos con tiempo, hemos descendido un poco para observar un minado con una galería de unos 50 metros el cual está perfectamente cavado por el hombre.

Avanzamos un rato hasta llegar a la pista desde donde se contemplan unas visas fantásticas del valle de Albaida, desde allí nos encaminamos de nuevo a las inmediaciones de la Font de la Duenya y, regresamos al aparcamiento.

Ha sido una ruta muy recomendable, entretenida y con mucho encanto que nos deja con muy buen sabor de boca antes del “descanso” vacacional de Pascua.