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Aviana en la Mallada del Llop

Una salida marcada por la intensa niebla, que impidió el disfrute completo del espectacular paisaje de la zona

Niebla, niebla, niebla… mucha niebla. Bien temprano, a las 7 de la mañana del 23 de enero nos reunimos cuarenta socios de Aviana para desplazarnos en autobús hasta la población de Famorca para realizar una ruta circular de día completo, por la sierra de la Serrella, la más accidentada y abrupta de la provincia de Alicante.

La ruta comienza en la población de Famorca situada en el condado de Cocentaina. Desde el pueblo ya vemos como la niebla está instalada en la sierra y que esto iba a dificultar que pudiéramos ver las magníficas vistas de la Serrella. Ascendemos por el camino de la Zorra, un sendero estrecho que sube por la cara norte hasta el barranco de la Era, vemos por el camino varias casetas que sirven para canalizar la recogida del agua que procede del alto de la sierra.

Durante este primer tramo observamos como los durillos “Vivurnus tinus” empezaban a mostrar sus flores blancas. Este sendero es una continua ascensión que va serpenteando por la ladera, lo que hace más llevadero el desnivel, cuyo final es una pequeña planicie donde se encuentra la fuente de la Noguera. Desde allí llegamos en un corto tramo, al nevero del mismo nombre, donde hacemos la parada obligatoria para almorzar y tomar fuerzas.

Una vez almorzado, iniciamos el último ascenso hasta el collado donde desemboca el barranco de la Canal y a continuación en un último impulso, llegamos hasta el punto geodésico de la Mallada del Lop (1360 m.), segunda cota de La Serrella. Durante todo este recorrido nos acompaña una densísima niebla, que nos ha impedido ver el agreste paisaje circundante. Desde La Mallada del Llop seguimos la cresta hasta el morro del Regall o pico Serrella (1319 m.). Este tramo, eminentemente llano, discurre entre los valles de Gadalest y Famorca.

No hemos podido observar las impresionantes formaciones rocosas y vistas panorámicas que rodean esta ruta, pero si el extenso manto vegetal que cubría sus laderas, destacando la abundante cantidad de salvia “Salvia blancoana”, el cojín de monja “Erinacea anthylis”, entre la que se observaban unas florecitas blancas de “Iberis saxatilis”, la jara blanca “Cistus albidus” y sabinas con porte rastrero “Juniperus phoenicea” junto con algunos enebros “Juniperus oxycedrus”.

A continuación, desde el pico Serrella bajamos por el barranco de la Tierra hasta la fuente de la Noguera, donde iniciamos el descenso hacia nuestro punto de partida, por la misma senda que ascendimos de buena mañana.

Una vez en Famorca, disfrutamos de una comida de sobaquillo comentando las incidencias de la jornada, dando las gracias al organizador, nuestro socio y amigo Juanbo. Se trató de una ruta donde pusimos muchas ganas de caminar y también mucha imaginación para vislumbrar lo que había más allá de la niebla. Tenemos que volver con mejor tiempo.

Por: Mavi Pardo y Mateo Hernández

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