En una mañana con un clima fresco y un cielo parcialmente nublado, el grupo Aviana se desplazó hasta Petrel para recorrer el paraje de la Rabosa. El paisaje está dominado por roca caliza, arcilla y arenisca, que nos muestran curiosas formaciones determinadas por la acción de la erosión.
Con una visión permanente de la silla del Cid, la superficie del terreno va variando entre barrancos, desniveles, torrenteras, alturas, roquedales, llanos, bosque, humedales y sequedales, que han hecho que nuestros pasos hayan sido muy amenos, pues igual estábamos andando en superficie llana como ascendiendo y descendiendo.
También pudimos apreciar la vegetación con multitud de especies, tanto de matorrales (romero, siempreviva, uva de pastor, tomillo...) como arbolado, donde nos encontramos con un claro predominio del pino carrasco, pero quedamos sorprendidos por un centenario castaño de indias en flor, que ha hecho de testigo de nuestra estancia en el paraje y donde no pudimos resistirnos a realizar una fotografía de grupo.
Es notoria la arquitectura del agua, con antiguas construcciones para aprovechar al máximo los recursos hídricos de la zona, con un claro ejemplo en El Pantanet.
