Aviana en la Rambla de los Molinos de Almansa
Otra nueva jornada para conjugar el conocimiento de la naturaleza y el patrimonio de nuestro entorno
Agua. No es muy usual en nuestras tierras, básicamente secas, encontrar parajes húmedos donde aún discurran cursos de agua, a pesar de la presión que el hombre ejerce sobre los escasos recursos hídricos disponibles. Hoy, cuarenta y dos socios de Aviana hemos tenido el privilegio de conocer uno de estos parajes, donde aún se oye el sonido del agua: “el itinerario ecológico Mearrera – Rambla de los molinos de Almansa”.
En coches particulares desde nuestro punto de partida habitual partimos hacia la vecina ciudad de Almansa. Aparcamos en un lugar habilitado a 500 metros de Almansa en la salida del barranco de los molinos, donde comenzaba nuestra ruta. Debido a las circunstancias del Covid-19, nos dividimos en dos grupos, cada uno de los cuales realizó la misma ruta en distinto orden.
El primer grupo empezó a ascender por la senda habilitada que discurre por el arroyo de los Rosales o Rambla de los Molinos. Encontramos primero el Molino de Las Higueras y posteriormente el Molino Alto, que está restaurado y donde se encuentra el centro de interpretación del paraje. En dicho lugar se realizó una visita guiada donde se ofreció en grupos de cinco personas unas amenas y extensas explicaciones sobre la ecología de la zona y el funcionamiento del molino. En este lugar paramos para almorzar. A continuación, seguimos por el sendero, pasando junto a un pino piñonero centenario y sucesivamente pasamos por los restos de otros tres molinos: Molino del Tejar, Molino de la Torre y Molino de los Álamos, hasta llegar al área recreativa de La Mearrera.
Prácticamente todo el sendero discurre cerca del curso del agua, entre un bosque de ribera de álamos blancos y negros, fresnos y almeces entre otros. Desde La Mearrera volvimos sobre nuestros pasos recorriendo algunos tramos alternativos, de donde cabe destacar un bosquete de álamo blanco cuyo suelo estaba tapizado con las primeras hojas otoñales y el olor alimonado de las melisas. El segundo grupo realizó el mismo trayecto, pero haciendo la parada de almuerzo en La Mearrera. Visitando el Molino Alto en su recorrido de regreso
En total fueron 9 km. al lado del sonido del agua, por un itinerario que pese a sufrir muchos desperfectos ocasionados por la Dana de 2019 se intenta recuperar poco a poco. El día soleado, fue fantástico para la práctica del senderismo. Agradecemos que durante todo el trayecto nos acompañara nuestro amigo de Almansa Pascual Romero y sus hijos Álvaro y Raúl, que nos guiaron por los senderos de la ruta, así como sus explicaciones de la misma. También queremos agradecer las pacientes explicaciones ofrecidas por David en el Centro de Interpretación del Molino Alto.
Otra nueva jornada donde se conjuga el conocimiento de la naturaleza y el patrimonio de nuestro entorno, que está intrínseco en el espíritu de AVIANA
Por: Mateo Hernández Mollá y Mavi Pardo Luna