Aviana en los Algezares. Aspe
Un Parque Natural Municipal muy cercano a Villena y de gran riqueza botánica, geológica, histórica y cultural
El domingo 12 de marzo, a las 8 de la mañana nos concentramos casi 60 socios y socias de Aviana para dirigirnos en autobús, hacia el municipio de Aspe y realizar la ruta programada de Los Algezares. Este lugar tan cercano a Villena y tan poco conocido para muchos de nosotros, es un Parque Natural Municipal de gran riqueza botánica, geológica, histórica y cultural.
Iniciamos el recorrido por el Camino Upanel y al poco atravesamos, con frontales debido a la oscuridad, el túnel excavado en el yeso, en el que todavía se observan las huellas que en su tiempo dejaron los carros que por allí se dirigían a la cantera de yeso.
Este mineral, junto a las margas y arcillas rojas conforman el paisaje por el que discurre nuestro camino. Observamos unas formaciones altamente erosionadas, debido a la naturaleza de estos minerales, y en la que se desarrollan gran variedad de tomillares y espartales, consideradas especies protegidas, junto a gran variedad de otras especies vegetales resistentes a las tierras salinas y arcillosas.
Continuamos andando por el Camino de Pere Mira y el Barranco de los ojos hasta llegar al Puente de los Cinco Ojos, construido a finales del siglo XVIII con la finalidad de llevar el agua desde la Fuente de Barrenas, en Aspe, hasta Elche.
El ladrillo y los sillares de piedra integran esta obra en el paisaje. Formado por cinco arcos de medio punto y con una longitud próxima a los 47 metros y una altura de 17, nos pueden hacer una idea de su magnitud. Con este impresionante puente como telón de fondo, hicimos la consabida y reconfortante parada con el fin de almorzar y compartir ese rato de viandas y amistad.
Reiniciamos la marcha en dirección a la cola del Pantano de Elche deteniéndonos en el Mirador de la Cantera Román, lugar privilegiado desde el que apreciar el transcurso del río Vinalopó y la gran cantidad de carrizales que lo definen. En este páramo seco el río forma un oasis en el que el suelo recoge mucha sal.
La vuelta se llevó a cabo por el Camino de La Monfortera, volviendo a atravesar el Puente Upanel.
Hemos descubierto, gracias a esta ruta, un lugar que integra elementos arquitectónicos con un curioso paisaje natural donde desataca el rojo de unas arcillas totalmente socavadas por la lluvia.
Por: Aviana