Esta nueva ruta de Aviana la comenzamos en la población de Jalance, donde llegamos en autobús a las 8,20 h. de la mañana. En esta ocasión nos desplazamos 45 socios y simpatizantes, dispuestos a disfrutar de una mañana en la montaña.
Comenzamos el sendero cruzando el puente del barranco del Agua, para coger el PRV-219, que después de una pequeña subida y siguiendo una antigua acequia, nos lleva hasta el barranco de las Parras, donde se encuentra una surgencia de agua. Durante todo el recorrido vamos disfrutando de la vegetación, que en esta época del año está en flor, como el tomillo y romero con sus aromas característicos. La montaña presenta un bosque compuesto por madroños, coscojas, encinas y pino carrasco. Después de un recorrido cómodo por una senda que se va perdiendo con el tiempo, hicimos un alto para el almuerzo en el paraje conocido como El Cortillete, donde nos encontramos un hermoso conjunto de lirios violetas en flor, contrastando con el verde de los pinos. La ruta continua, pasando de senda a pista forestal para terminar nuevamente en un sendero, que en una fuerte subida nos lleva hasta la carretera de acceso a las cuevas de Don Juan, a la altura del barranco de Gómez, desde donde nos dirigimos al Mirador del Júcar, lugar espectacular por las vistas que desde allí se pueden observar de los cañones del Júcar, que con sus paredes verticales se van estrechando hasta llegar al pantano del Molinar.
Por último, desde el Mirador y por un sendero entre un claro del bosque llegamos a la Cueva de Don Juan, donde un buen número de senderistas pudieron visitarla. La cueva, acondicionada paulatinamente en las últimas décadas del siglo XX, después de haber sufrido con anterioridad un deterioro debido al poco respeto y al saqueo por parte del hombre, sigue conservando sin embargo una gran cantidad y sobre todo diversidad de espeleotemas(formaciones de las cavidades) en muy buen estado, que la hacen actualmente una cueva digna de ser visitada En cuanto a las formas cársticas internas, en la cueva de Don Juan se pueden observar todo tipo de estalactitas, estalagmitas, columnas, banderas, coladas...
Para finalizar, fueron en total unos 11,5 km de paseo en un día primaveral y el descubrimiento, para muchos, de una cueva de un gran atractivo, dentro del buen ambiento y del espíritu de Aviana que siempre nos acompaña.
Virtudes Pardo Luna
Mateo Hernández Mollá
