Aviana en los Chorradores de Navarrés y Playamonte

Este domingo las 7, 21 miembros de Aviana nos hemos dirigido a Navarrés, municipio de la provincia de Valencia, para realizar la última ruta de la temporada 2021- 2022, situada a una hora de nuestra ciudad.

Comenzamos nuestra ruta callejeando por las calles de dicho pueblo para dirigirnos a un rinconcito muy bien cuidado de Navarrés donde se encuentra la Casita del ratoncito Pérez, y su callejón de los chupetes.

Justo al lado hay una pequeña escalinata que nos ha llevado a la ermita del Santo Cristo de la Luz, situado en lo alto del municipio donde se puede ver toda la población y todos los parajes que lo rodean.

A continuación, hemos seguido por una senda estrechita y un poco empinada para llevarnos a los restos del Castillo de Navarrés, desde esa altura las vistas son espectaculares y se puede vislumbrar la presa del Embalse de Escalona.

Desde ahí hemos descendido hasta dicho embalse por una pista asfaltada rodeada de olivos y algarrobos, que nos lleva hasta el embarcadero, donde hemos parado para almorzar y recuperar fuerzas, sentados a la orilla del embalse, a la sombra de unos pinos, han convertido dicho momento en mágico, por sus aguas calmadas y un maravilloso paisaje.

Recuperadas las fuerzas hemos emprendido el kilómetro y medio que nos separa del paraje Los Chorradores, por una senda muy cómoda , que desemboca en la Fuente de la Higuera, donde nos hemos refrescado.

Hemos continuado por una senda amplia que transcurre a la orilla del Río Sellent, que lleva sus aguas al embalse antes mencionado, de repente nos hemos topado con la primera de las cascadas o Chorrador, donde la fuerza de la naturaleza ha dejado su huella después de las continuas lluvias que tuvimos meses atrás, la fuerza con la que caía el agua nos dejaba una imagen impactante.

Siguiendo dicha senda para llegar al chorrador o cascada principal, una cascada de más de 30 metros de altura, se mostraba imperial con su fuerza donde hemos podido refrescarnos con el vapor que el agua producía en su caída, camino ya del aparcamiento donde estaban los coches nos hemos detenido en una cuevecilla donde el agua se filtra por sus paredes y llena sus paredes de una capa de moho, dándole un aspecto misterioso.

Después de haber disfrutado de este maravilloso paraje, nos hemos dirigido a Playamonte, urbanización situada a las afueras de Navarrés, donde se encuentra un lago natural, convertido en una playa fluvial, con sus aguas mansas, limpias y un poco frías donde nos hemos podido bañar y refrescarnos antes de comer, y luego hemos podido descansar en sus orillas de arena blanca antes de regresar de nuevo a Villena.

Desde aquí agradecer a Armando Gomis, hijo de nuestra compañera Mercedes Canto, que vive allí y que nos ha facilitado y aconsejado las sendas por donde hemos caminado. Gracias.

Por: José Fco. Sarrio