La ruta que realizamos el domingo al Cabeço dOr es una de las más frecuentadas por los amantes del senderismo y del montañismo. Se trata de una de las montañas míticas y con más leyenda de la provincia de Alicante. Se caracteriza por sus cumbres peñascosas imponentes, y por sus elevadas vertientes cortadas drásticamente formando paredes y barrancos. Su elevada cumbre, tan cercana del mar, ofrece al caminante unas vistas espectaculares, que en un día soleado y de magnífica temperatura los amantes de la naturaleza no pueden dejar de admirar.
A la siete de la mañana, puntualmente, 29 socios y simpatizante de Aviana, en el punto de reunión de costumbre, tomamos un autobús con destino al Plá del Cabeço (400 m.), en Busot, para iniciar desde allí la ascenso al Cabeço d´Or (1207 m.). A las 8:30 horas comenzamos el recorrido que es aproximadamente de 12,6 Km. En un primer tramo, ascendemos por una senda en zig-zag hasta La Casa de Polset, donde almorzamos.
Después de reponer fuerzas, continuamos ya directamente hasta la cumbre del Cabeço d´Or en un recorrido que tendremos que hacer a la vuelta. Este tramo discurre en fuerte pendiente por la vertiente norte de la sierra, rodeado de altos farallones de roca y vegetación de umbría entre un bosque de encinas, terebintos y algún madroño. Después de salvar algún tramo rocoso de cierta dificultad, pero sin peligro (Paso Hillary), llegamos hasta un pequeño collado, donde ya divisamos a unos cuantos metros la cima.
Desde la cumbre se divisa un espectáculo asombroso, prácticamente todas las cimas importantes de la provincia (Maigmó, Montcabrer, Aitana, La Serrella, El Puig Campana, La sierra de Bernia, El peñón de Ifach, Plá de la Casa, El Menejador...), así como una vista impresionante de la costa mediterránea desde Calpe hasta el Mar Menor e incluso, en un día claro como el presente, la isla de Ibiza.
Después de hacer un montón de fotos en el punto geodésico, y de disfrutar durante unos mágicos minutos de las impresionantes vistas iniciamos el descenso hasta la Casa del Polset, desde donde continuamos con el itinerario, esta vez por la otra vertiente del Cabeço, cruzando una gran torrentera entre paredes verticales hasta el Racó de Sevas.
Por último tomamos una pista de tierra, que después de un pequeño tramo de asfalto nos condujo a las cuevas de Canalobre, donde cominos, para, por último, sobre las 15:30 horas iniciar el regreso en autobús a Villena. El espíritu de Aviana de compañerismo y respeto a la naturaleza, nos acompañó durante este sendero y el esfuerzo realizado mereció la pena, como siempre.
