Les Agulles dels Frares están situadas en la localidad de Quatretondeta. Son un conjunto de pináculos de roca situados en la cara norte de la parte más meridional de la sierra de la Serrella. Son visibles desde cualquier punto del valle del río Zeta y especialmente desde el pueblo de Quatretondeta.
Es una obra de arte de la naturaleza, formada por la erosión de los agentes naturales (viento, lluvia, hielo
) sobre la piedra caliza durante mucho tiempo, esculpiendo la roca con sus formas características que en algunas de ellas semejan a figuras de frailes con sus túnicas, de ahí su nombre.
Además de sus formaciones rocosas, existe una buena representación de flora autóctona, donde podemos encontrar a los pies de estas rocas, especies de gran valor como: Acebo (Ilex aquifolium), Tejo (Taxus baccata), Mostajo (Sorbus aria), Arce valenciano (Acer opalus subsp. granatense), Fresno (Fraxinus ornus), Durillo (Viburnum tinus), que en este caso se encontraba en plena floración.
El recorrido realizado por un grupo de 29 socios y amigos de Aviana comenzó a dos kilómetros del pueblo de Quatretondeta, donde dejamos los vehículos, cerca de la fuente de L Espinal. Ya desde el principio el sendero se empina notablemente, obligándonos a realizar un primer esfuerzo, a continuación viramos a la derecha, donde se encuentra una microrreserva de flora, la senda realiza un hermoso trazo horizontal sobre canchales de piedra, bajo las imponentes formaciones rocosas.
Poco después el camino vuelve a ascender de manera notable buscando las majestuosas formaciones rocosas que dan su nombre a este paraje. Después de visitar una espectacular cueva, contemplar dichas formaciones y las vistas del valle, llegamos a una pared rocosa donde algunos treparon y otros sortearon el obstáculo por la izquierda, por un sendero menos abrupto. Una vez pasada esta pequeña dificultad nos quedaba el último tramo de fuerte pendiente donde a más de uno se le hizo un poco largo.
Una vez superada la última dificultad, se entra en un valle con un bosque de pino rodeno, donde ahora por una pista ancha y cómoda se asciende de forma suave hasta la base del pico de la Serrella. Aprovechamos este trayecto para, en un espectacular mirador sobre el valle y rodeado de pinos, almorzar y reponer fuerzas.
Después del almuerzo realizamos la ascensión al punto geodésico del pico de la Serrella, llamado El Recincle", de 1.359 m., lugar en el que después de contemplar las siluetas de casi todas las sierras de la provincia (Aitana, Benicadell, Bernia, Peña Migjord, Cabeço DOr, Menejador, Montcabrer ) y de los pueblos del valle, empezamos el descenso por la cara sur de la sierra, primero por una amplia pista hasta la Font Roja y después por una senda hasta nuestro punto de partida.
En definitiva, en un buen día de invierno con temperaturas de primavera, pudimos disfrutar con un poco de esfuerzo pero con mucha diversión, de una gratificante jornada de senderismo.
Mavi Pardo Luna
Mateo Hernández Mollá
